domingo, 4 de noviembre de 2007
El miedo del todopoderoso
Chávez tiene demasiada prisa porque sabe que es ahora o nunca
Viendo la brutalidad policial contra la marcha estudiantil y el descaro de quien funge como viceministro de Seguridad Ciudadana (el mismo que como dirigente estudiantil de la ULA lanzó bombas, atacó a policías, quemó todo lo que impedía su paso y tardó años en graduarse) se puede concluir que el Gobierno no sólo carece de la "moral" que pregona, sino que está asustado.
Quien conozca los antecedentes del viceministro -de los que pueden dar fe profesores y estudiantes merideños- debe suponer que Chávez le asignó ese cargo para que aplicase la violencia que con tanta eficacia ejerció por largos años en la ULA.
Por eso no sorprende que cuando los estudiantes pacíficos llegaron hasta la cuadra anterior al CNE- hasta donde el oficialismo había extendido el "permiso"- vieron que en la entrada del CNE estaban grupos chavistas armados de piedras y botellas que lanzaban contra los marchantes. ¿La perspicaz visión del viceministro Tarek El Assaimi no percibió la violencia de sus copartidarios? ¿Quién les permitió llegar allí, lugar prohibido para quienes con anterioridad habían anunciado su marcha? ¿Tampoco vio
El Assaimi la brutalidad policial contra el estudiante Henry Vivas (hijo del preso político, comisario Henry Vivas) a quien varios PM golpearon salvajemente hasta arrancarle dos dientes y cuya golpiza sólo cesó al percibir que estaba siendo transmitida por Globovisión? (brutalidad, por cierto, que fue calificada por el ministro Carreño como un "comportamiento patriótico").
Por eso las críticas "moralizantes" contra la decisión estudiantil de encadenarse en las escaleras del CNE son una mueca grotesca en boca de un Gobierno represivo y totalitario, al igual que la pretendida "institucionalidad" de quienes,con su obediencia a Chávez, han convertido el CNE en una oficina electoral al servicio de Miraflores.
Chávez pensaba que las encuestas le favorecerían a medida que se fuera acercando el 2D, pero ha ocurrido todo lo contrario, tal como informa Alfredo Meza (El Nacional 01-11-07). Por eso lanza desesperadamente el anzuelo de votar en tres bloques los disparatados y anticonstitucionales artículos de su propio paquete (un bloque) y dos con los salidos de la AN.
Otro truco que Chávez saca de la manga creyendo que los venezolanos no percibiremos que sus 33 artículos-entre los que está su reinado perpetuo, adobado con el señuelo de la jornada de 6 horas- constituirán un solo paquete mortal. Chávez sabe que no podrá ganar si ordena votar en bloque, porque los sondeos le indican que hasta los rojos podrían votar "No", o abstenerse. Relata Meza que los encuestadores concluyen que la abstención favorecería a Chávez, pero si la oposición logra vencer la justificada desconfianza en el CNE,Chávez podría ser derrotado. Chávez se enfrenta entonces, o a una abstención masiva (con lo que su liderazgo quedaría maltrecho) o a una derrota, si la votación es masiva a favor del "No", lo que podría dificultar el fraude del CNE.
El miedo le viene a Chávez no sólo por vía de las encuestas, sino de las protestas del pueblo. Ese mismo que ha votado por él con la esperanza de un trabajo estable, escuela decente para sus hijos, hospitales con médicos e insumos y una vivienda en cuyo barrio los policías les protegiesen del hampa. Pero nada de eso ha ocurrido. Los pobres son marcados con tinta indeleble en Mercal para que no regresen a la cola por otro kilo de leche, antesala de la cartilla de racionamiento. Además Barrio Adentro ya no es lo que era. Los módulos están cerrados y no pueden acudir a los hospitales porque están en ruinas.
El país es un caos. La GN y la policía entran en la UN Táchira disparando contra los estudiantes. Las noticias de Venezuela al mundo perfilan el talante represivo del régimen de Chávez y la degradación de la FAN y de los poderes públicos. Los dirigentes de Primero Justicia que protestaban pacíficamente en la sede del TSJ fueron desalojados por la GN, y a la salida fueron asaltados por funcionarios de organismos de seguridad. Chávez ha trastocado la democracia y moral pública en sus contrarios.
Patricia Poleo recuerda que "mientras Rodrigo Granda se pasea por La Habana y Caracas, el militar digno que lo capturó, teniente coronel Quintero Aguilar, paga condena larga en años en el penal de Ramo Verde". Patricia cuenta también que la Disip apareció recientemente llena de panfletos
Chávez tiene demasiada prisa. Es ahora o nunca. Porque también en los cuarteles hay panfletos y murmullos de los "altos" rojitos -civiles y militares- que conspiran porque el emperador les quita la posibilidad de llegar algún día al poder, mientras cientos de protestas trancan autopistas en todo el país y los estudiantes están dispuestos a impedir que un alucinado les niegue su porvenir y el porvenir de Venezuela. Por eso está asustado.
Marta Colomina
www.eluniversal.com
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