Publicado en Versión Final (Venezuela)
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http://www.noticias24.com/actualidad/?p=16086
Eduardo samán y el regateo
Arrechísima estrategia del régimen par combatir la inflación: que el cliente regatee con el vendedor
La nueva estrategia que el Estado maneja para combatir la especulación y la usura que persiste en el mercado, no sólo de alimentos sino también en bienes y servicios, es que los ciudadanos exijan a los comercios que bajen los precios.
El presidente del Indecu, Eduardo Samán, informó que la comunidad organizada a través de los consejos comunales y la contraloría social debe ejercer el poder que le ha dado el Estado para impedir que “comerciantes inescrupulosos les quiten sus salarios con precios que son excesivos, por lo que deben exigir precios justos”.
“Se trata de que las instituciones del Estado transfieran el poder al pueblo, para que sean los ciudadanos quienes hagan presión en los comercios para que les bajen los precios”, dijo Samán.
Asimismo, indicó que no se trata sólo de regatear pues esa es una práctica informal de mercado, pero sí de hacer valer sus derechos exigiendo precios justos, sobre todo en los productos que se encuentran regulados.
Agregó que “hay que revisar las ganancias que obtienen de los importadores y los comerciantes, es allí donde el pueblo tiene que exigir la disminución de los precios, porque no todos los productos están regulados, un número pequeño de esos productos tiene precios oficiales”.
Afirmó que “el Estado hizo un esfuerzo importante para mejorar el salario de los ciudadanos y sus condiciones de vida, no para que los comerciantes se los quieran quitar en un mercado, un vestido o un par de zapatos. Eso no lo podemos permitir y el pueblo tampoco”, agregó.
Vía El Universal
http://economia.noticias24.com/noticia/379
Bajo el "Socialismo del Siglo XXI" sólo hay dos tipos de crímenes: pasionales o por ajuste de cuentas.
Luego de tres días de haber hallado el cadáver descompuesto de la estudiante de Comunicación Social, Roxana Vargas, de 19 años, en una zona de liberación de parque Caiza, en la autopista Petare-Guarenas, el director del Cicpc comisario Marcos Chávez indicó que el móvil del crimen podría ser pasional o por ajuste de cuentas, pues las investigaciones que han estado realizando los funcionarios de la división de homicidios, así lo están determinando.
“No podemos adelantarnos a decir qué fue lo que pasó exactamente, pero estamos bastante cerca de determinar lo ocurrido”, explicó Chávez.
Dijo, además, que los efectivos están revisando todas las pruebas colectadas en el sitio del suceso, pues allí podrían estar plasmadas evidencias claras del crimen.
Mientras, familiares esperan impacientes por esclarececer el caso, pues sólo exigen justicia y que se arreste al autor material del hecho.
Hasta el momento, seis personas han sido citadas para declarar ante el Cicpc acerca de la última vez que vieron a Vargas, para hilar la historia y estudiar el contexto externo de la universitaria.
Se conoció, extraoficialmente, que los investigadores revisan detenidamente las pertenencias de la joven, que fueron halladas con el cadáver, ya que “no debemos dejar escapar cualquier evidencia que nos lleve al asesino”.
http://www.noticias24.com/actualidad/?p=16077
Ahora resulta que los muertos del PSUV no son muertos, porque le pertenecen al partido del régimen. Y por lo tanto se elevan, como los muertos del terrorismo islámico, al paraíso celestial.
Pedro Lastra fustiga hoy, en su columna, las afirmaciones que anoche hiciera Hugo Chávez en relación al joven estudiante asesinado en Mérida.
Esta es su columna:
Chávez ha alcanzado las alturas de los grandes déspotas de la historia: tiene no sólo poder de vida o muerte sobre los ciudadanos, sino la administración personal y privada de los asesinados por los cuerpos policiales. En la particular clasificación chavista, esos muertos son de dos tipos: los opositores o escuálidos y los “nuestros” o rojo-rojitos.
Ahora resulta que los muertos del PSUV no son muertos, porque le pertenecen al partido del régimen. Y por lo tanto se elevan, como los muertos del terrorismo islámico, al paraíso celestial. No necesitan de investigaciones policiales ni de jueces. Sus homicidas, pertenecientes a los cuerpos policiales del régimen, pueden ser exculpados. Porque matar a un chavista no constituye un delito, si el homicida es otro chavista. Más aún si pertenece a los cuerpos represivos del gobierno. Parafraseando al cantor del pueblo, “los muertos del PSUV no pueden llamarse muertos”.
Muertos, propiamente muertos, son sólo los que habiendo sido asesinados por los esbirros del régimen pertenecen a la oposición. El teniente coronel, en tal caso, hasta permite que los opositores reclamen. Ahora, si el muertito es del PSUV, vade retro opositor. Cállate la boca, que el muerto es nuestro…
Es el colmo del absurdo. Digno de Ionesco, si Ionesco fuera teniente coronel y caudillo por la gracia de Dios. Por lo tanto, cuando muere un estudiante en medio de una balacera policial sobre una manifestación estudiantil, los dirigentes del estudiantado deben callarse la boca si el muerto pertenecía al bando contrario. Ahora bien, si se trata de un militante declaradamente opositor entonces hasta se permite el reclamo. Ante la fiscalía o el órgano que competa. Nada se hará, pero se cumplirán las formalidades. Kafkiano.
Se comprende que el gobierno no haga nada ante la matazón popular. ¿Qué le importa a Hugo Chávez que mueran ciento veinte mil venezolanos, si pertenecen al pueblo y son, por lo tanto, propiedad privada del chavismo gobernante? ¿Por qué habría de preocuparse la oposición de tales muertos, si no son del Este ni pertenecen a las altas esferas sociales?
Es el delirio de un régimen desquiciado. Que roba a manos llenas de los dineros públicos, porque los supone propios. Y alcahuetea el asesinato de decenas y decenas de miles de venezolanos, porque son pobres. ¿Hasta cuándo se le aguantará tanto descaro?
Los muertos de Chávez
Pedro Lastra
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