Militares rescatados recibidos como héroes en sus ciudades

"Pedimos un médico y lo que nos llegó fue una entre comillas 'enfermera' (...). Nos dijo que había que esperar, palabra de siete sencillas letras que acabaron con la vida de mi capitán, seguimos esperando y la mejoría jamás llegó". Así relató el policía John Jairo Durán la agonía que sufrió el capitán Julián Ernesto Guevara, quien se enfermó y murió en la selva sin recibir atención médica. Durán fue una de las 15 personas rescatadas la semana pasada, pero que quedó en un segundo plano porque el Mundo estaba pendiente de Íngrid Betancourt. Aunque sin tanta repercusión mediática, han sido recibidos como héroes en sus respectivas ciudades.

Según informaron los médicos que los atendieron en el Hospital Militar, se encuentran en buenas condiciones de salud, aunque sufrieron paludismo, problemas gastrointestinales y picaduras de insectos que les provocaron otras enfermedades tropicales.

RECIBIMIENTO A LOS MILITARES RESCATADOS JUNTO A INGRID
Unos 'héroes' a la sombra de Betancourt

* Todos presentan un estado aceptable de salud tras años de secuestro
* 'Esperar, palabra de siete sencillas letras que acabaron con la vida de mi capitán'

Uno de los militares llora al recordar su historia en Radio Caracol.

BOGOTÁ.- Tan pendiente estaba el mundo de Ingrid Betancourt, que la liberación de otras 14 personas en la misma operación en la que fue rescatada la ex candidata presidencial quedó en un segundo plano. Y no debiera porque muchos de ellos, sin tanta repercusión mediática, han pasado más tiempo secuestrados que la política. Por eso, no sorprende que el recibimiento a siete de ellos, todos militares, en sus respectivas ciudades se transformara en una fiesta menos visible pero igualmente sentida que la de Ingrid. Al grito de '¡Héroes!', Colombia tampoco olvida al resto de liberados.

Miles de personas salieron a las calles ondeando banderas de Colombia al ritmo de bandas, saludando el paso de los vehículos donde fueron subidos los militares.

Mientras tanto, uno de los policías que recuperó la libertad después de casi 10 años secuestrado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), narró en medio de lágrimas como un oficial de esa institución murió en medio de la selva y sin recibir asistencia médica: "Nunca esperé un recibimiento de esta manera", dijo a periodistas el cabo primero del Ejército Armando Flórez a su llegada a la ciudad de Popayán, la capital del departamento del Cauca, al sudoeste del país. Flórez fue secuestrado por las FARC en marzo de 1998 en Miraflores, en el selvático departamento del Guaviare.

Por su parte, el cabo segundo William Humberto Pérez llegó a la ciudad de Riohacha -capital del departamento de la Guajira, al noreste de Colombia-, donde lo recibieron sus familiares, amigos y cientos de desconocidos que lo aplaudieron y lo aclamaron. Pérez fue secuestrado por la guerrilla el 3 de marzo de 1998 en el asalto a la base de El Billar y pasó mas de 10 años en poder del grupo rebelde, lapso durante el cual murieron su padre y abuelo. "Estoy sorprendido por la solidaridad del pueblo guajiro", dijo el militar, visiblemente emocionado por el recibimiento.

Todos en buenas condiciones de salud

Los militares dados de alta del Hospital Militar se encuentran en buenas condiciones de salud, según informaron los médicos que lo revisaron, pese a que sufrieron paludismo, problemas gastrointestinales y picaduras de insectos que les provocaron otras enfermedades tropicales.

Pero la alegría de los militares contrastó con la tristeza del policía John Jairo Durán, quien pese a recuperar la libertad lloró en los micrófonos de una radio al recordar la agonía que sufrió el capitán Julián Ernesto Guevara, quien se enfermó y murió en la selva sin recibir atención médica. El suboficial de la policía dijo que su superior comenzó a toser, a perder el apetito y las fuerzas hasta que murió el 20 de enero del 2006.

Agonía e impotencia en la selva

Plano del estudio en la radio.

"Pedimos un médico y los que nos llegó fue una entre comillas 'enfermera' (...). Nos dijo que había que esperar, palabra de siete sencillas letras que acabaron con la vida de mi capitán, seguimos esperando y la mejoría jamas llegó", relató con la voz entrecortada por el llanto en el programa 'Las Voces del Secuestro', de Caracol radio.

El policía recordó que el último día que vio con vida al capitán Guevara lo bañó, pero que el oficial no quiso que lo afeitara y no tenía ganas de comer. "Desafortunadamente esa madrugada del 20 de enero del 2006 jamas lo escuché, no se si fue que me quedé dormido o porque estaba la lluvia demasiado fuerte. La primera noticia que escuchamos del relevante que nos fue a desencadenar fue que mi capitán estaba muerto", narró en medio de sollozos. La guerrilla jamas entregó el cadáver del capitán Guevara, pese a las insistentes suplicas de su madre Emperatriz y de otros familiares.

Betancourt, los tres estadounidenses y los 11 efectivos de las Fuerzas Armadas liberados el 2 de julio formaban parte de un grupo de 40 rehenes por motivos políticos que las FARC buscaban intercambiar por 500 rebeldes presos. Pero aún continúan en poder de la guerrilla 25 rehenes políticos, ademas de cientos de civiles retenidos para cobrar rescates económicos, de acuerdo con el Gobierno.

El Mundo
http://www.elmundo.es/elmundo/2008/07/07/internacional/1215403736.html
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=402925