martes, 11 de diciembre de 2007

La libertad de Cuba está naciendo en Venezuela


“Los cubanos decentes y patriotas miran con renovada esperanza a la Venezuela libre y democrática. Porque la derrota del totalitarismo en nuestro suelo es un golpe mortal para Fidel Castro. Morirá con la plena y amarga consciencia de que no pudo con Venezuela”. Lo dice hoy Pedro Lastra.

Esta es su columna:


Hace cincuenta años, cuando los estudiantes y el pueblo venezolano sacaron a patadas al dictador Marcos Pérez Jiménez de Miraflores, un venezolano con los pantalones bien puestos, respaldado por unas fuerzas armadas honorables y patrióticas, aplastaron las pretensiones imperiales del “caballo” – como le llamara su propio pueblo al hoy agónico Fidel Castro. Lo derrotaron en todos los terrenos: el político, haciendo añicos su proyecto de boicotear las elecciones presidenciales de 1963. Luego, empujado por su megalomaníaco delirio, invadió tierras venezolanas con sus mejores soldados. Salieron magullados, humillados y vencidos con la cola entre las piernas. Finalmente fue sacado de la OEA a instancias de la diplomacia venezolana y la famosa Doctrina Betancourt: nada con las dictaduras, nada con los dictadores.

Hace diez años volvió a hacer el intento de apoderarse de nuestro país y lo único que verdaderamente le interesa de Venezuela: su petróleo. Para apoderarse de toda América Latina. Esta vez no encontró en su camino ni un presidente con los pantalones bien puestos, como Rómulo Betancourt o Raúl Leoni, ni unas fuerzas armadas dispuestas a defender el honor de la república rodilla en tierra. Y logró el milagro: seducir y embrujar al presidente de la república, apoderarse de PDVSA, dirigir nuestra política exterior, infiltrarse en los altos cargos de todos los ministerios e incluso hacerse fuerte en el último de los bastiones de nuestra soberanía: en Fuerte Tiuna.

Era la primera vez en la historia de la humanidad que un país empobrecido, anémico y destrozado por la más espantosa tiranía conocida en América Latina invadía y ocupaba una de las naciones más poderosas y democráticas de la región. Una vergüenza para la historia patria, que hace doscientos años pensó seriamente en ir a liberar a los cubanos, incapaces de sumarse a las luchas independentistas. Sirviéndole en cambio a la corona hasta que los norteamericanos tuvieron que independizarla a la fuerza de sus cañoneras.

Han pasado casi diez años. Castro agoniza. Los miembros de su entorno se adhieren como garrapatas hambrientas al rico petro estado chavista. Y pretenden empujarnos al abismo, para impedir la liberación de Venezuela y, lo que para ellos es mucho más importante, para retrasar tanto como sea posible la liberación de Cuba. Este 2 de diciembre se han llevado la más amarga y dolorosa de las sorpresas: Venezuela tiene un pueblo combativo, digno, honorable y dispuesto a dar su vida por la libertad. Y una juventud capaz de librar todas las batallas que sean necesarias para impedir el totalitarismo castro fascista. Y sectores constitucionalistas en el seno de sus fuerzas armadas que no han olvidado la sangrienta guerra de guerrillas, en la que salieran triunfantes.

Por eso el mundo contiene el aliento y los cubanos decentes y patriotas miran con renovada esperanza a la Venezuela libre y democrática. Porque la derrota del totalitarismo en nuestro suelo es un golpe mortal para Fidel Castro. Morirá con la plena y amarga consciencia de que no pudo con Venezuela. Nadie podrá. El pleno restablecimiento de nuestra democracia empujará al castrismo al estercolero. La libertad de Cuba está naciendo en Venezuela.

La libertad de Cuba está naciendo en Venezuela.
Pedro Lastra

http://www.noticias24.com/actualidad/?p=10380

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