“Volver al pasado”, una película sobre violencia, drogas y policías corruptos hecha sin presupuesto por los habitantes de una barriada pobre de las afueras de Caracas, se ha convertido en una de las más vendidas y se perfila como un nuevo fenómeno cinematográfico en Venezuela.
“Quise hacer una película de barrio que tuviera una enseñanza. Me inspiré en la idea de que muchas veces cuando muere la mamá, la gente se arrepiente de lo que ha hecho, pero ya es tarde”, explicó a la AFP su director, Yosmar Istúriz, un obrero de 35 años.
Un total de 65 personas de la zona de Guatire, aledaña a Caracas, se ofrecieron como actores, cantantes, ayudantes, prestaron sus casas, negocios, motos y automóviles para esta película.
El filme, que logró exhibirse un único día en una sala de cine de Guatire, ha vendido en un mes al menos 20.000 copias piratas, de las cuales sus realizadores no han obtenido ganancias.
Su historia circula de boca en boca, y la actriz principal, Joselyn Ramos, una vendedora de helados en la vida real, se sorprende de que incluso le han pedido autógrafos en la calle.
“Es una película de ficción sobre la vida real”, la definió Istúriz.
“Volver al pasado” narra la historia de José (Eric Miranda), un niño que deja los estudios y luego forma una banda de narcotraficantes para finalmente arrepentirse, cambiar su vida y abandonar el mundo del crimen.
“En esta película, cuando muere la mamá, el protagonista puede volver al pasado y evaluar lo que ha sido su vida. Luego descubre que la mamá no ha muerto, que fue sólo un sueño, y como la ve viva tiene entonces la oportunidad de cambiar y enderezarse”, señaló el director.
“Es una película que trae una reflexión y un mensaje para la juventud”, insistió.
Filmado con una sola cámara, una mini DV Panasonic, el filme muestra, además del deseo de expresar la situación de las barriadas en Venezuela, una intención estética, con preocupación por la musicalización y los planos. Adicionalmente, los actores se esforzaron por lograr la mayor verosimilitud posible.
Así, José Yánez, que interpreta a un drogadicto apodado “Zancudo loco”, aseguró que para cumplir con su papel comió hasta de la basura porque “todo quisimos hacerlo natural”.
“La gente nos ayudó bastante. Como no teníamos recursos, todos pusimos las uñas”, explicó, por su parte, Joselyn Ramos.
“Volver al pasado” es la cuarta película aficionada de Istúriz, que antes rodó dos comedias y un drama. En su estilo casero de retrato de la violencia es la segunda que logra éxito en Venezuela, después de “Azotes de barrio en Petare”, rodada en otra barriada de Caracas, que también vendió miles de copias piratas.
Para el crítico de cine Fernando Rodríguez este tipo de filme constituye “la verdadera cultura popular” y es un “fenómeno inédito, pues antes se había hecho cine sobre la pobreza, pero no desde ella”.
“Se ha hecho cine sobre la marginalidad, pero por artistas, por cineastas profesionales con un compromiso político”, señaló Rodríguez, quien opinó que el éxito de “Volver al pasado” o de “Azotes de barrio en Petare” se explica en parte porque “la gente del barrio se quiere ver retratada”.
En tanto, Istúriz, admirador de Steven Spielberg y del mexicano Roberto Gómez Bolaño, el famoso intérprete de “El chavo del ocho” y “El chapulín colorado”, tiene ya listo un nuevo guión y se ha acercado a la Villa del Cine, un ente estatal ubicado en la misma población de Guatire, para indagar cuáles serían las posibilidades de financiamiento.
“Quiero vivir haciendo cine. El arte con hambre no es arte”, dijo.
Violencia en barriadas contada en primera persona se hace cine en Venezuela
http://www.noticias24.com/actualidad/noticia/59970/una-pelicula-casera-sobre-la-violencia-en-guatire-se-convierte-en-un-fenomeno/
Por Nina Negrón
Agence France-Presse
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