Onanismo en Clave de Siglo XXI

Jaua, anota ahí
Carga a un ministro o a dos o tres como a perritos lazarillos pero al revés. Van detrás, siempre detrás, en un segundo o tercer plano. ¿Dónde está Jaua? pregunta y Jaua aparece, siempre con la cuerda corta. Y Jaua anota, Jaua contesta, Jaua balbucea. ¿Dónde está Morejón? ¿Morejón? Y a los segundos, entre la gente aparece Morejón, con alguna respuesta, con algún palito entre los dientes. ¿Jesse?...Les imparte órdenes al instante. ¡Anota ahí!

Se empeña en creer saber de todo, en saludar campechanamente, como si eso lo hiciera más asequible, saluda de besito en los cachetes a las mujeres, de compadre a los trabajadores. Maneja un vehículo Tiuna, se desplaza en helicóptero, la casa militar toma el sitio, unos privilegiados son los que contestarán las improvisadas preguntas al a veces Señor Presidente, al otras veces Comandante. Siempre, en algún momento unas señoras le darán unos fervorosos amapuches, unas gracias divinas, unas bendiciones que lo blindarán de desgracias y malos ojos.

A lo lejos, un pueblo represado, curioso, lo verá pasar. Cabizbajos guardarán el papelito con la petición para la próxima década. Aún así el cuento dará para hablar por dos semanas, y para los protagonistas, cinco o seis meses de luces y luego años de calvarios, de explicar que ellos también fueron engañados. Serán las nuevas víctimas de la revolución.

Así son los Aló de nueva generación. Los de las tres R. Los de Machiques y Maturín también, los más improvisados que se hayan hecho. Los del onanismo del Siglo XXI, el de la auto complacencia llevada al límite, como la de los adolescentes. El de los guiones por demás macondianos.

En Machiques, en una típica matera, para más señas en la Finca Doña Carmen desató los sueños de púber en flor con los reales ajenos, y anunció un Distrito Lechero Revolucionario, que es como anunciar que una mata de mangos va a dar mangos, pero ahora mangos revolucionarios. En un masturbatorio despliegue de acompañantes, el líder le preguntó al pobre elegido "dueño" de la finca qué raza era la vaca que estaban ordeñando, y sin esperar respuesta nuestro experto presidente se respondió que le parecía una vaca de raza Carora a lo que un genetista que estaba en la comitiva tuvo que salir al reparo y explicar que era un Mozaico Perijanero, que si adaptada a la zona y…

Luego que cuánto era el promedio de litros diarios: cuatro litros. Después de nueve años y en una finquita elegida, a la vaquita le exprimían apenas cuatro litros. Y seguían las preguntas, ahora al ordeñador: y usted compadre, ¿es de por acá? No señor, yo soy colombiano. Y usted, caramba, ¿usted si es de aquí? Le preguntó a otro obrero. No, que va, yo soy colombiano, y tengo dos muchachos que usted podría ayudarme con sus papeles…

Y ¿cuántos litros le arrimas a la planta? Y sin esperar la respuesta del pobre elegido se mandó con "Esa planta que recuperamos porque el sector privado la abandonó y ahora está plenamente operativa y es capaz de procesar un millón de litros diarios de leche porque es un crimen que nuestro pueblo no tenga leche" ¿y entonces?

Ninguno, Señor Presidente.

¿Cómo que ninguno? Ninguno. ¿Y que haces con la leche? Queso. ¿Y a cuanto lo vendes? A catorce mil bolívares el kilo. ¿Y eso no está regulado? ¿Jaua? Este, éte…ese no, presidente, ese no. ¿Y dónde lo vendes? En el mercado.

Después de las respuestas, la insistencia del Señor Presidente con el pobre elegido aumentó. Y casi en forma de chantaje le preguntaba

Pero dime chico, y ahora, ¿cuántos litros de leche le vas arrimar a la planta? El pueblo necesita leche fresca, los niños, las mujeres embarazadas, etc.

Ninguno. ¿Y por qué? No tengo buena electricidad. Jaua, anota ahí. Hay que arreglar lo de la electricidad en la zona, eso es importante.

Y las máquinas para enfriar la leche…

Ah! ¿También eso? Jaua, anota ahí. Hay que arreglar eso, créditos baratos, cooperativas, entre varios se ponen de acuerdo, el transporte. Bueno, con eso estamos.

Ahora sí. Así le arrimo la mitad.

Nota al pie: Es un relato basado en el Aló Presidente 301 del 20 de enero de 2008 realizado en Machiques, Estado Zulia. Para finalizar, el Señor Presidente prometió incrementar en 4 MM las cabezas de ganado bovino nacional al pasar de 12 MM a 16 MM en un año. Ya terminado enero sin ningún resultado, significa 12 mil cabezas diarias de incremento en los meses restantes del año. Anoten ese onanismo.

La mentira y la improvisación en un Jefe de Estado y su equipo es sin lugar a dudas un signo de irresponsabilidad del equipo que lo acompaña pero un sello inequívoco de la idiotez de quien ejerce la jefatura.

David MORÁN BOHÓRQUEZ
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