viernes, 18 de enero de 2008

Sin armas para el chantaje


Fue a partir del cierre de RCTV que el pueblo venezolano comprendió en profundidad la verdadera naturaleza de la más corrupta, inepta e inmoral clase gobernante que jamás haya existido en el país. Las últimas actuaciones del Presidente de la República en el área internacional han permitido descubrir las relaciones, tan desmentidas por el gobierno, con grupos guerrilleros asociados al narcotráfico y terrorismo. Algo inimaginable y repudiado por toda la nación.

La crueldad de las FARC contra los secuestrados, enseñada en las pruebas de vida conocidas a raíz del regreso a la libertad de las señoras Clara y Consuelo, tiene una lectura política y militar. Así como Chávez se equivocó al solicitar reconocimiento para las FARC, las FARC se equivocaron pensando que cuando se conociera la crueldad con la cual tratan a los secuestrados el pueblo colombiano explotaría contra el gobierno de Álvaro Uribe, craso error. Chávez volvió a equivocarse, y ahora parece que no tiene regreso político, cuando propuso un nuevo estatus está vez de ejército y no terroristas.

RCTV sacó a Chávez del corazón del pueblo venezolano y las FARC del corazón de los colombianos. Por fin la comunidad internacional quedó libre de dudas, eso de la revolución bolivariana pacífica pero armada ahora también cobra sentido: son las armas de las FARC no las de la Fuerza Armada Nacional.

Las declaraciones y posición del gobierno venezolano han causado dos efectos demoledores para su propia garganta: unió a los colombianos alrededor del presidente Uribe y unió a los venezolanos en contra del presidente Chávez.

La cadena monumental de errores del gobierno ha sido construida paso a paso, año tras año, agresión tras agresión, error tras error. Los medios sospechaban que en los viajes a Cuba ocurrían reuniones secretas con las FARC, que las coincidencias de Ortega y Evo no eran fortuitas, Correa corrió temprano. El tiempo y la presión del Plan Colombia están dando sus frutos: si son amigos y las FARC si están militarmente derrotadas, por eso quieren estatus político. Las Fuerzas Militares de Colombia están alcanzando los objetivos estratégicos y a no ser por el alivio que consiguen las FARC fuera del territorio Neogranadino ya hubieran sufrido una severa perdida, tal vez irrecuperable. Las FARC tienen experiencia en la guerra de guerrillas, saben lo que hacen y consiguieron agarrar a Chávez por los cachos.

La sociedad colombiana, afectada por más de 50 años por la violencia, comprende a cabalidad el problema político y conoce la ruta correcta para la paz. Hoy 18 de enero, informa la AFP que los gremios de empresarios de Colombia dijeron que aunque las relaciones comerciales con Venezuela son de gran importancia, pero por encima de ellas están la dignidad, la soberanía y la seguridad del país. Chávez ha perdido un tablero muy importante en el cual podía jugar duro y presionar al gobierno colombiano. El mensaje de los empresarios colombianos es contundente “es más importante defender a toda costa la dignidad y la soberanía del país”.

José Félix Lafourie, presidente de la Federación de Ganaderos de Colombia dijo, "El debate no puede terminar derivándose en cuánta carne, en cuánta leche eventualmente vende Colombia a Venezuela, sino hasta dónde está comprometido el futuro de Colombia", y agregó "el problema de fondo es la seguridad nacional, la cual se debe garantizar a los colombianos, por encima de lo comercial". Así mismo, Tulio Zuluaga, presidente de la asociación del sector automotriz, dijo que frente a la situación política con Venezuela, cuyo gobierno 'congeló' las relaciones diplomáticas, "hay que buscar nuevos mercados". En resumen se puede afirmar que mejor defiende un capitalista a su país que los socio-comunistas del siglo XXI a Venezuela. Los empresarios colombianos dejaron libre de presión a su país, a su presidente para que tome las mejores decisiones.

Es tiempo de que el presidente Chávez gobierne y trabaje para los venezolanos, aún le queda hasta el 2012 y las tareas pendientes son muchas: inseguridad, desempleo, vivienda, salud, educación, salud pública, desarrollo de infraestructura, paz interna de la república. Son muchas las cosas por hacer, pero eso de traer de regreso la guerra fría y la lucha armada a territorio venezolano no es una de ellas. Dejar a las FARC-EP y al ELN fuera de Venezuela es su mejor opción.

Gonzálo GARCÍA ORDOÑEZ

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