Los Teques.- Lo que comenzó como una asamblea para que los docentes mirandinos discutieran con la directora de educación de Miranda, Arcelis Querales, sobre las jubilaciones, terminó en una protesta que obstaculizó el tránsito en la avenida La Hoyada y que fue repelida a fuerza de bombas lacrimógenas por parte de funcionarios de Polimiranda.
La reunión pautada para ayer en el Complejo Cultural Cecilio Acosta con los educadores de la región altomirandina ameritó la suspensión de las actividades académicas. El punto a discutir era la cláusula 28 del Contrato Colectivo, la cual establecía que los profesionales de la enseñanza pueden jubilarse con 25 años de servicio y continuar cobrando el 100% del sueldo. Sin embargo, la directora del organismo educativo manifestó que era improcedente dar cumplimiento a lo establecido en la normativa laboral porque quebranta la Ley Orgánica de Educación, la cual reza que los educadores deben pasar a retiro con el 100% del salario, una vez que hayan cumplido los 35 años de labor.
Para evitar mayores conflictos y como una alternativa para indemnizar a los afectados, Querales propuso adjudicarles un bono, cuyo porcentaje variaría según la experiencia del maestro. El planteamiento fue rechazado por los docentes, quienes la abuchearon y ella decidió retirarse del recinto porque en esos términos no iba a dialogar. La abrupta salida de la funcionaria generó que los 250 maestros trancaran la avenida La Hoyada para exigir el cumplimiento de la cláusula porque hay 300 jubilaciones paralizadas. "Queremos la renuncia inmediata de la directora de educación. Ella pretende quitarnos nuestro derecho de tener una jubilación digna. Cómo es posible que introduje mis papeles para optar a este beneficio tras 25 años de servicio y ahora me dicen que sólo cobraré 90% del salario, además de un bono que ella tendrá la libertad de eliminarlo cuando quiera. No lo aceptamos", dijo Carmen Feo, una de las manifestantes.
El paso vehicular por la av. La Hoyada fue obstaculizado por dos horas, lo que generó fuerte congestionamiento en las calles adyacentes. Al mediodía funcionarios de Polimiranda que intentaron negociar con los manifestantes el levantamiento de la protesta arremetieron contra los docentes, usando bombas lacrimógenas. Los comerciantes cerraron los negocios y los transeúntes corrían para evadir los gases. Luego de la acción, los agentes se llevaron detenidos a 16 educadores, en su mayoría mujeres que fueron agredidas por las funcionarias que participaron en el procedimiento.
Hasta pasadas las 4:00 pm los manifestantes permanecían detenidos en la sede del organismo policial. A las puertas de la dependencia se congregaron familiares y otros compañeros para exigir su liberación.
El Universal
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