"Socialismo del Siglo XXI": la banda de los descuartizadores

Los descuartizadores


Sospechan que invasores descuartizaban a sus víctimas

Aseguran que jugaron fútbol con las cabezas de asesinados dentro del edificio Potosí

El sorpresivo allanamiento realizado en el invadido edificio Potosí, en la avenida Francisco Solano, permitió corroborar las tétricas sospechas de los detectives del Cicpc tras localizarse las herramientas e instrumentos utilizados por los invasores para asesinar y desmembrar a por lo menos cinco víctimas.

Las pesquisas se iniciaron el 30 de septiembre del pasado año cuando se localizaron en las aguas del río Guaire dos brazos que correspondían a dos hombres diferentes. Luego los detectives comprobaron que las piezas biológicas pertenecían a Luis Alexander Castillo Leal y a Gelder Esteban Ortiz. Según las investigaciones este último presidía una especie de franquicia de invasores que se lucraban con la venta de inmuebles. El último día de septiembre sus seguidores decidieron darle un golpe de Estado y después de asesinarlo junto a su jefe de cobranzas decidieron descuartizarlo y botar sus restos.

En enero pasado otra persona habría sido asesinada, mientras que investigadores conectaron a otros dos cuerpos con el caso. Por ello, la madrugada del lunes más de trescientos funcionarios allanaron la edificación. El director del Cicpc, comisario Wilmer Flores Trosel, acudió al lugar donde confirmó que los invasores están siendo investigados por unos cinco homicidios, cuyos cadáveres han sido localizados en diferentes arterias viales de la capital.

El jefe policial incluso mostró imágenes de un vehículo desde donde arrojaron el cadáver de un hombre en una avenida de la capital. Los testigos interrogados ayer identificaron al jefe de la banda como Jhon David Hernández, apodado "el Descuartizador". Lo acusan de desmembrar a sus víctimas y practicar fútbol con las cabezas. Presentó una credencial que lo acreditaba como funcionario de Protección Civil. Posee un registro por el delito de robo del año 2006.

Trascendió que los invasores vendían los apartamentos tipo estudio por diez mil bolívares fuertes. Los copropietarios cancelaban cincuenta bolívares fuertes al mes por gastos de condominio aunque el edificio carece de servicios, pues fue invadido en plena etapa de construcción. Los que se atrasaban en el pago de las mensualidades eran echados sin derecho a llevarse sus enseres y equipajes.

Quince sujetos fueron detenidos y otros 25 hombres arrestados para descartar su participación en otros hechos. En el edificio fueron recuperadas 24 motocicletas presuntamente robadas. Se decomisó una pistola, municiones, 16 teléfonos celulares y gran cantidad de piezas de motos. El Cicpc también allanó el edificio Ultramar de la misma zona, donde apresó a seis sospechosos, incluyendo al jefe de la banda identificado como José Antonio Alarcón, alias "el Papo".

Los vecinos acusan a los invasores de ser los responsables de los asaltos en Sabana Grande. En su morada "el Descuartizador" disponía de un televisor de pantalla plana conectado a DirecTV.

Gustavo Rodríguez
EL UNIVERSAL