viernes, 26 de octubre de 2007

6 horas de cola "militarizada" para comprar LECHE



ESCASEZ. MILITARES CUSTODIARON LA DISTRIBUCIÓN DE 30 TONELADAS DEL RUBRO
En medio de empujones y colas, reapareció la leche en el Zulia




La noticia de la llegada del producto se propagó cual ráfaga fugaz por el estado. Sólo se vendió un kilo por persona. La gente se agolpó en las entradas de los centros comerciales.

“¿Llegó la leche? ¿Es verdad? “¡Ay no!, a mí no me vengan a engañar otra vez”. “Bueno, hermano, cómpreme un pote que yo se lo pago después”.

Frases como éstas recorrieron, ayer, el Zulia entero. Y, aunque más de uno dudó en creerlo, la leche en polvo reapareció en los supercados zulianos. La noticia, cual ráfaga fugaz, se propagó mediante llamadas, mensajes de texto, correos electrónicos o simples comentarios de pasillo.

“Yo estaba en un supermercado y me dijeron que aquí había. Me vine corriendo, creyendo que llegaba entre los primeros, y me encontré tremenda cola”, expuso Edgar Méndez, de 74 años, mientras hacía una cola de 1.000 personas, aproximadamente.

“Vayan con cuidado. No empujen. ¡Chico! Vos, el de amarillito, dejá el saboteo, mijo, que hay siete mil kilos y no se han repartido aún los primeros mil”, exclamaba René Carmona, director regional del Instituto para la Defensa y Atención del Consumidor y al Usuario (Indecu), con un megáfono en mano, dirigiéndose a una multitud apiñada en las puertas de un supermercado de La Limpia.

Sí. Es verdad. La leche llegó, sólo que quienes pudieron adquirir ayer el pote —sólo uno se distribuyó por cada persona— tuvieron, antes, que enfrentar una cola kilométrica y varios empujones, además de una sólida custodia militar.

La mercancía

Carmona informó que fueron 11 los camiones que se distribuyeron en el estado en búsqueda de apaciguar un poco la desesperación de los ciudadanos por el preciado producto.

“Los camiones representan una suma total de 30 toneladas de leche, lograda tras un acuerdo que sostuvimos con la Asociación Zuliana de Supermercados y Autoservicios (Azusa)”, dijo.

El funcionario explicó que la presencia del Ejército durante la distribución intenta evitar que el producto sea adquirido en forma descontrolada por personas inescrupulosas, que luego quieran venderlo al doble del adquirido.

Cada kilogramo de los repartidos por el Indecu se vendió entre 10.500 y 12.500 bolívares, dependiendo de la presentación y la empresa fabricante.

Angustia

La desesperación de la gente se dejaba ver con sólo recorrer las colas. Gritos, llantos, empujones, agarrones de pelo y uno que otro desmayo, no faltaron durante la venta del rubro.

“Sí, esos son los sinvergüenzas que después se van a revenderla. ¡Son los revendedores, los revendedores!”, denunciaba, a gritos, Alicia de Morales, de 74 años, quien aseguró que muchos de los que hacían la cola venderían el producto, entre 35 y 45 mil bolívares, posteriormente.

Pero el Indecu pide a la comunidad que no se desespere sino que, al contrario, cada familia tome el pote que le corresponde y se preocupe otra vez cuando se le termine, pues, a su juicio, la angustia y la presión psicológica colaboran también con la escasez que, ya de por sí, se respira en la calle.

“Sí. Venite pa’cá. ¡Yo sólo puedo agarrar uno y necesito otro porque tengo una semana que no le doy tetero a la niña!”, transmitió por celular Jenny de Bracho, de 26 años y habitante del sector Panamericano.

Las filas eran tanto para comprar como para pagar el producto. Las cajas se vaciaban y volvían a llenarse y las facturas canceladas fueron selladas en la salida de cada comercio, para evitar que una misma persona comprara más de una vez. Ni siquiera quienes se dirigieron a los mercados a comprar otros productos diferentes a la leche pudieron escaparse de la cola que había que hacer.

“No, mijo, yo no vengo a comprar leche. Yo lo que quiero es carne. Dejáme pasar”, repetía Roberto Linares, mientras recibía, como respuesta, negativas de militares, funcionarios policiales y representantes de seguridad.

René Carmona hizo un llamado a la conciencia de la población: “Muchas veces el acaparamiento empieza por uno mismo. Hay gente que, sin pensar en los demás, quiere tener varios potes de leche en su casa para resguardarse de yo no sé qué y lo que hacen es desaparecer los productos del mercado”.

Maidolis Ramones


http://panodi.com/panodi/368326.html
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=274632

La vergonzosa experiencia de ayer, cuando el pueblo zuliano recibió limosnas del régimen de chavez, al repartirse POR PERSONA UN KILO DE LECHE EN POLVO demuestra lo que nos espera si esto sigue como está.

Amas de casa, en su mayoría gente anciana, hicieron mas de seis horas de cola en los diferentes mercados donde EL EJERCITO Y EL INDECU de manera humillante entregaba los sobres de leche "huesitos" en un infierno por el calor marabino, los empujones comunes por la desesperación y los golpes que muchos ancianos recibieron de los efectivos militares.

CARTILLA DE RAZONAMIENTO es lo que nos espera despues de la reforma!!

islamabad
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=274632

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