“¿Quién es esa modelo que va allí?“, le pregunta un hombre a su amigo en los pasillos del hotel. “Esa no es ninguna modelo, idiota, es María Corina Machado, la coordinadora de Súmate”, le responde entre risas el compañero.
Ella sonríe y devuelve el saludo. Camino al área de la piscina, comenta: “¡El pueblo venezolano es tan bueno! Ayer cuando hicimos la asamblea popular había casas que estaban plenamente identificadas con el chavismo, pero la gente nos trató con tanto respeto y nos atendió tan bien“.
Una vez sentados a la mesa el proyecto de reforma constitucional pone fin a la anécdota. ¿Qué piensa sobre esta propuesta? ¿Se trata de una modificación o de una nueva Carta Magna? Todo el mundo lo discute. “No es ni una reforma ni una nueva Constitución, es la abolición de una Constitución“, comenta con una familiaridad que nunca la abandona.
Machado considera que ninguna Constitución democrática puede limitar, reducir y mucho menos eliminar derechos humanos. “Los derechos humanos están por encima de cualquier Constitución, y en la supuesta reforma que se está discutiendo hay una violación clara”.
Le preocupa la libertad de conciencia e ideológica de los venezolanos, que a su juicio quedará eliminada ya que el nuevo artículo 70 dice que los medios de participación y protagonismo del pueblo se ejercerán “para la construcción del socialismo”.
También el derecho al trabajo, pues en la versión reformada del artículo 87 el Estado no se lo garantiza a los ciudadanos, así como el apartado 112, de donde se suprimió que los venezolanos pueden dedicarse a la actividad de su preferencia.
“Si eso se aprobase, en ese instante todos los 26 millones de habitantes perderíamos el derecho constitucional a dedicarnos a la actividad que nos dé la gana“.
Pero en el caso de Súmate el artículo 136 es fundamental: La figura de un Poder Popular que es soberano, pero que no nace del sufragio ni de elección alguna. El Estado la organiza, registra y le asigna los recursos.
“Yo digo, esta frasecita tiene que sacudir a cualquier venezolano que la escuche. ¿Sabes lo que significa que la soberanía popular no emana del sufragio ni de elección alguna, para un pueblo que ha dado vidas y décadas de lucha para que el voto exista como mecanismo de toma de decisiones?”
¿Se terminará el poder del voto?
La coordinadora de la ONG expresó que los obstáculos sobran ya para las iniciativas de participación popular, y recordó cuando la Asamblea Nacional Constituyente de 1999 presentó los referendos como la bandera de la democracia “participativa y protagónica”.
También trajo a la luz los referendos revocatorios de 2007 a los que -dijo- asistieron “cuatro gatos”. Esta mengua se debería a una serie de “lagunas legales” que poco a poco se introdujeron a lo largo del diseño comicial, lo que llevó a la gente a desmovilizarse electoralmente cuando sintió que su voto no generaba cambios.
La semana pasada la Comisión Mixta aumentó el porcentaje de firmas para convocar los referendos en virtud de que el Registro Electoral (RE) había crecido considerablemente, pero cree que la iniciativa es innecesaria porque “la dificultad es tan grande ya, que uno se pregunta: ‘¿por qué llegan a estos extremos?’”
“Se multiplica el requisito de firmas para convocar al referendo, y los venezolanos se dirán que obviamente no va a haber más referendos convocados por iniciativa popular en el futuro si esta reforma tiene lugar“.
De cualquier manera María Corina se siente optimista de la vocación democrática de sus compatriotas, porque cree que ni la elección indefinida, ni períodos presidenciales de siete años o el Poder Popular que el pueblo no escoge, podrán quitarle al venezolano “el hábito de votar”.
“Esa costumbre de votar no nos la van a quitar nunca, incluso a aquellas personas que se han resistido a votar en los últimos procesos por otras razones. En el fondo del corazón, nos costó tanto y nos sentimos tan orgullosos de lo que es el proceso electoral, que llegará el momento donde nuevamente se confluya con confianza”.
Pero el tema no es electoral…
Machado opina que la desconfianza en el Poder Electoral no se le puede atribuir exclusivamente a sus autoridades, otros elementos habrían tomado parte en el proceso: el ventajismo oficial en las campañas, la intimidación a los empleados públicos y beneficiarios de las misiones, la negativa del CNE de hacer una auditoría independiente de un RE “que ha crecido de una manera difícil de explicar”.
Al mismo tiempo aclara que el problema de esta reforma constitucional no gira en torno al sufragio y la abstención. Va mucho más allá, es “existencial”.
“Yo le dije a un grupo de jóvenes en un foro: ‘Miren, si estuviese la Madre Teresa de Calcuta en el puesto de Tibisay Lucena y fuesen las Carmelitas Descalzas las que estuvieran administrando el Cufan, esto seguiría siendo un proceso en el cual se está cometiendo un fraude contra nuestra Constitución‘”.
No hay organización
La coordinadora de Súmate está convencida de que el rechazo al proyecto de reforma congregó a opositores, oficialistas e independientes, y ve en esa reacción gran oportunidad de acercamiento entre sectores que nunca se imaginaron juntos en una lucha por una causa común, pero no niega que falta organización para lograr el objetivo.
“Yo siento que la ciudadanía venezolana no tiene las instancias de articulación y organización que deberíamos, sobre todo después de las grandes acciones y movilizaciones que ha habido durante los últimos años, y es una de las grandes y profundas reflexiones que tenemos que hacer“.
Pero la carencia -acota- se minimiza ante las posibilidades. Relata que a las personas que se le acercan en busca de un “gran líder” o alguien que les indique el camino, les recomienda mirarse un momento al espejo “allí está el verdadero líder”.
“Si todos los venezolanos entendiéramos que este proceso nos arrebata nuestro futuro, yo estoy segura que ese clamor de abajo hacia arriba haría reflexionar al Presidente”.
José Flores Castellano - La Verdad
http://www.noticias24.com/actualidad/?p=9177
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