Este señor, muy atareado con sus fosas nasales, es el anterior presidente del CNE, Francisco "Tramparente" Carrasquero.
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¿Alguien duda que con este CNE no sea aprobada la reforma constitucional? Se lo pregunta, en un análisis, Ana María Muñoz para quien la Presidencia de Chávez depende del resultado electoral.
Este es su análisis:
Apenas habrá transcurrido un año de la ratificación presidencial de Hugo Chávez Frías, cuando en diciembre se realice en el país el referendo aprobatorio o reprobatorio de la reforma constitucional propuesta por el Mandatario. Será imprescindible para Chávez ganarlo pues de él dependería su estadía en la Presidencia.
Y es así, dicha elección debe tener un resultado superior a 7 millones de votantes, a favor de la reforma, pues, de lo contrario, estaríamos hablando casi de un revocatorio presidencial.
De allí el gasto impropio que hace el Estado en promover, hasta en la Conchinchina, la fulana reforma. Ha sido el mismo parlamento el que se ha esforzado en informar que los diputados tales y cuales ya salieron para Alemania, China, Italia…¡y vaya usted a saber!, para enseñar por esos lares, por el otro Continente, las bondades que traería al pueblo venezolano la reforma de la constitución que hace apenas dos años era “la mejor del mundo”.
Convencer “al Diablo de las cosas buenas de la reforma”
Ni hablar de quienes jefaturan los Poderes. Por ejemplo, al Defensor del Pueblo le ha correspondido la difícil tarea de “defender” en Washington la reforma propuesta por Chávez, en pleno centro de trabajo del mismísimo “diablo” George W. Bush.
El Contralor General fue otro que aludió lo bueno que ocurrirá en Venezuela cuando se apruebe la reforma constitucional. Ni hablar del Fiscal, Julián Isaías Rodríguez anunció que los venezolanos saldremos en góndola después de aprobarse la reforma. ¿Alguien dudaría los beneficios, después de escuchar a estos tres personeros garantes de la honradez, justicia y vida de los venezolanos?Encuestadores cachorros del Imperio
Efectivamente, parecen cachorros del Imperio esos encuestadores que se han dado a la tarea de difundir que casi nadie en Venezuela, ni los propios chavistas, quieren la reelección presidencial, al parecer, el principal objetivo de Chávez en su propuesta.
El mismo Presidente lo ha dicho en sus intervenciones que, mientras las cifras dicen que solo 3 de cada 10 venezolanos están de acuerdo con la Reforma, para Chávez es al revés: de cada diez, 7 están con él. Y los entendidos sostienen que “el desespero es tal” que en las oficinas públicas de broma se encuentran aseadores y secretarias, pues el personal anda en campaña a favor del sí en diciembre.
Ya no se trata de Hinterlaces, Datanálisis y Consultores 21, sino que la encuestadora presentada por Últimas Noticias, Instituto Venezolano de Análisis y Datos (IVAT) también dice que los venezolanos no quieren la reelección indefinida del Presidente. Ante esta triste realidad para el Mandatario, puso a correr a todo su gabinete y más. A promover la reforma y él, a querer “arreglar el país” de un plumazo.
Promesas y más promesas
A casi 10 años de gobierno, Chávez aumenta las promesas: 58 universidades, 15 hospitales centrales, especializados, millones de casas, avenidas, trabajo, misiones a granel y billete del bueno para la calle.
Critica a los compatriotas que ya se han lucido por todos lados con Hummer y bebiendo escoceses mayores de edad … pero él mismo no puede ocultar el derroche de dinero, cuando se ha paseado con camionetotas negras … ¡ni decir de su familia!
Por eso los encuestados han reflejado su descontento con el proceso y prefieren que el Presidente gobierne hasta cuando fue reelecto. No se trata de empresas que obedecen a Washington, sino de venezolanos que se cansaron de esperar lo suyo.
CNE se mueve con las nuevas normas
Como en todas las elecciones a que nos tiene acostumbrado este “nuevo CNE” (antes era CSE) hay nuevas normas para regir los procesos. El martes se reunieron para discutir el reglamento para el referendo de la reforma. También similar al CNE de antes, cuando Rodríguez y Carrasquero, hay un rector criticón que parecieran dejarlo hablar el resto, como para que se desahogue, pero que para nada le paran.
De nada han servido las pruebas presentadas por el partido Copei de que, según el REP, más de un millón de personas vivían en la quinta Margabel de El Llanito…ni las pruebas de Leydi C. Caucho Cisneros, con 3 cédulas de identidad ( 18.388.462- 18.024.341 y 19.557.606) que le dieron la vuelta al mundo por Internet y que aparecía votando en varias escuelas, según la página web del CNE. Igual que la de ella…miles de miles. Al fin de cuentas, “todo está bien” y full de “tramparencia” (como bien aseguró Francisco Carrasquero).
Las quejas, pruebas, constancias…y protestas, de nada han servido. Este CNE, el nuevo, el rojo rojito, ha logrado algo para Guines (además del sancocho y de la torta) que la población electoral venezolana crezca cada dos años en más de 2 millones. Recordemos que Venezuela tiene 26 millones y pico de habitantes y más de 16 millones con derecho a voto. O sea, se trata de un país de viejos. Todo, gracias a este CNE que ha roto todos los récords de la bolita del mundo.
¿Se acuerdan de las elecciones de 2005?
A eso debe ser lo que le temen en el Alto Gobierno, a que el día del referendo de la reforma, las calles del país estén vacías. Que las escuelas muestren a un o dos pelagatos, como cuando las elecciones Parlamentarias, que nos dieron una Asamblea Nacional con unos diputados electos con más del 75% de abstención.
De observarse en diciembre venidero centros de votaciones vacíos, ¿cómo justificarán los casi 8 millones de almas que sufragaron por Chávez en 2006?, sería pues, algo así como un revocatorio.
También sería un descanse en paz para el neonato Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) que en vez de unir ha logrado desunir a los compatriotas. Si hay más de 5 millones de inscritos hay que demostrarlo en las maquinitas de Smartmatic…y en eso se trabaja con esfuerzos.
Ahora tienen el CNE y la CANTV, ya no hay oposición que valga, ¿qué técnico podrá demostrar nada? ¡Ninguno!. Por eso, como diría el presidente Carlos Andrés Pérez, el gobierno ha puesto “manos a la obra” para montar la mesa en diciembre venidero.
¿Y el Plan República colorado?
El puntillazo final está en manos de una Fuerza Armada empobrecida, aplastada por una “milicia bolivariana” que recibe un 15 y último sin mover una paja. Con un fusil en el cinto y que corea a cada orden del Superior patria, socialismo o muerte…venceremos.
¿Alguien duda entonces que con este CNE no venzan? Al menos nosotros no lo creemos, por eso la Constitución roja, rijita ya está impresa y lista para circular a las 7 de la noche del día que decidan los rectores del CNE hacer el referendo para la reforma.
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