'Si le duele la cabeza al pueblo civil, también le duele al pueblo militar''

El teniente coronel del Ejército (r), Joel Acosta Chirinos, otrora compañero del presidente Hugo Chávez en el movimiento 4-F, señaló que existe una confusión ideológica en el gobierno que mantiene "angustiado" al país. Una de las mayores críticas que le hace a la reforma es la concentración del poder en un solo hombre.


"Lo que más me preocupa sobre la reforma es que no se debate lo doctrinario ni la médula fundamental que es el poder popular, eso de la propiedad privada y la nueva geometría del poder para estos momentos es marginal, si se tiene el poder popular se pueden resolver otros aspectos. El problema está en que el poder no se puede centralizar en una persona, no se puede permitir que el poder quede sobre una sola persona", dijo Acosta Chirinos esta mañana en Unión Radio.


Sostuvo que en el país también hay una inquietud por el desarrollo armamentista que pretende hacer Chávez en Venezuela. "Claro que puede generar un desequilibrio en la región, pero lo importante no es la calidad del armamento, sino la ideología de quienes tienen ese armamento. El problema está en la convicción de cada uno de los hombres de la Fuerza Armada".


Considera que la Fuerza Armada es la que tiene que decir si acepta ese tipo de ideologización que se pretende dar. "Yo veo que el proyecto bolivariano en sí mismo ha sido abortado, ya no se cree en Bolívar, sino en otras ideologías foráneas, en Marx en Lenin y los próceres son Fidel Castro y el Che Guevara".

"Creo que aquí hay una gran confusión y las instituciones del país están llenas de angustia porque no hay claridad en el concepto ideológico, hay una especie de desorden en el plano doctrinario y creo que hay que darle tiempo al tiempo, hay que esperar que decante un poco la Fuerza Armada y que sus miembros definan para dónde van".


"Hay que recordar que la Fuerza Armada no es un isla, con gente traída de otro planeta, sino que es continuación del pueblo civil, del pueblo bolivariano. Si le duele la cabeza al pueblo civil, también le duele al pueblo militar. Hay que esperar un tiempo para que esto se define y ver si la Fuerza Armada abraza o no esta ideología foránea, lo que yo veo que hay es clientelismo y no compromiso con una ideología", insistió.


Dijo que el hecho de que se esté creando una Unidad Élite de francotiradores a cargo del Ministerio de Defensa, da cuenta de la desconfianza en la Fuerza Armada de parte del Presidente Chávez.


"Esto es un elemento importante dentro del concepto de guerra asimétrica, no confía en la Fuerza Armada orgánica y constitucional que tenemos en Venezuela, porque recordemos que lo que tumbó realmente a la Cuarta República fueron los sucesos del 27 de febrero de 1989 cuando se usó el poder militar de manera indiscriminada contra el pueblo, Chávez sabe que no cuenta con esa Fuerza Armada para defender su poder, por eso ha pensado siempre en una reserva para convertirla luego en una milicias populares, supuestamente dándole poder al pueblo, pero no veo que Chávez pretenda darle poder al pueblo, sino que está concentrando el poder en él".

De cualquier manera, el militar retirado reiteró que no hay que desviar la atención de la reforma constitucional, que es a su juicio el tema cumbre en estos momentos. "El centro del debate en estos momentos es el cambio de la Constitución para modificar el estado a uno socialista. No debemos desviar la atención de esto que es lo más importante".


"Cuando Chávez dice que no hay que dejarse confundir con respecto a la reforma constitucional, él está haciendo el papel de tratar de confundir sobre las propuestas más importantes de la reforma".


No cree en la forma en que se ha discutido la propuesta ni que el gobierno crea en el debate como una forma de lograr consenso. "Manejan (el gobierno) el concepto de que el debate se fundamenta en unos antagonismos que son insuperables, piensan que ellos ya tienen tomada la decisión y que eso del debate es pura teoría y formalidad que hay que cumplir".


"En todas las partes que he ido en Venezuela se nota que cada sector de la sociedad está debatiendo por su lado, pero no debate todos en consenso. No buscan la unión del pueblo por eso es que Hugo Chávez no es bolivariano, traicionó a Zamora y Simón Rodríguez porque si él creyera en Bolívar no tuviera el país tan dividido como está", sostuvo.


Cree que ciertamente la aceptación de la reforma no es contundente en el país. "Por supuesto que hay un descontento entre la población, el sostén social que ha tenido el Presidente durante mucho tiempo se ha ido deteriorando de una manera progresiva y en los últimos tiempos, en el contexto de la reforma, se ha deteriorado con mayor velocidad".

Joel Acosta Chirinos
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