Caracas se ha convertido en centro de turismo internacional gratuito para quien se arrime al frondoso árbol de las tres raíces y encuentre acogida en el centro financiero internacional de la revolución bolivariana, otrora llamada PDVSA. Para quienes creen que se trata de una oficina de turismo o de distribución de alimentos vale recordar que PDVSA es la sigla de PETROLEOS DE VENEZUELA, SOCIEDAD ANÓMIMA. Una empresa fundada por Carlos Andrés Pérez con fines de lucro, y no una entidad de beneficencia, que alguna vez hace ya una eternidad fuera catalogada como la segunda empresa petrolera más grande del mundo montada sobre las mayores reservas petrolíferas del planeta.
Es gracias a esa cueva de los cuarenta ladrones que se ha sostenido nueve años el gobierno más corrupto e ineficiente de nuestra historia. Que ha dilapidado sus fastuosos ingresos en diez mil y una noches de correrías. Y que ahora financia a quien esté dispuesto a postrarse ante el ídolo del Caribe. Ejemplo: los familiares de los rehenes de las narcoguerrillas colombianas, sus gestores políticos y mediáticos y un cuanto hay de seres arrimados al samán de Güere.
Sépase que un tercio de las 430 habitaciones de lujo de este hotel 5 estrellas acomodado a los mejores estándares hoteleros del mundo y con un costo en moneda extranjera adecuado a dicho baremo, está permanentemente reservado por nuestra inefable PDVSA. Ocupe o no ocupe dichas habitaciones, que cubren varios pisos del mencionado hotel. Es parte de la reserva hotelera del régimen, que va desde el ex Caracas Hilton, hoy ALBA Caracas, en completo hasta sus subsidiarias y varios hoteles de la capital y del interior. Por los miles de cuartos controlados por el régimen se desangran miles de millones de dólares, que subvencionan la estadía de toda suerte de aliados, admiradores, agentes, empresarios, amigos, colaboradores, actores, actrices y fanáticos del teniente coronel. Un caso nunca visto en la historia de Venezuela y posiblemente del mundo libre. Las excepciones son obvias: Cuba, China, Vietnam, Corea del Norte y la ex Unión Soviética y sus países satélites.
Sólo la senadora Piedad Córdova, huésped de honor de PDVSA turismo y quien dispone de una suite VIP permanentemente reservada – se encuentre o no se encuentre en Caracas – en esta joya hotelera, obviamente bajo invitación del régimen, ha dejado antes de su última estadía una deuda por concepto de uso telefónico que asciende a la friolera de $ 3.000,00 (tres mil dólares americanos). Al cambio actual una cantidad cercana a los 20.000.000,00 (veinte millones) de bolívares de los de antes. Bs. 20.000,00 de los de ahora, que al decir de Silvio Rodríguez “no es lo mismo pero es igual”.
Daniel Ortega aprovechó su comparecencia a la cumbre del ALBA para dejarse consentir por su amigo del alma, el teniente coronel Hugo Chávez. Así, sabiéndose uno de sus preferidos, decidió reservar un piso entero y el más costoso, pues está compuesto solamente de las mejores y más costosas suites, para hacerse acompañar por hermanos, sobrinos, yernos, nueras, amigos, amantes y otros parientes. ¿Paganini? Obviamente PDVSA. Es decir: Usted y yo, querido lector. La sufriente Venezuela de nuestros tormentos. Sion contar los maletines que los trae vacíos y se los lleva cargaditos.
Cuentan las malas lenguas del hotel que durante la prolongada y populosa estadía de los familiares, amigos e invitados de los rehenes del Circo de Villavicencio durante el mes de noviembre, diciembre y parte de enero, no sólo comieron y rumbearon a expensas de PDVSA y en cantidades pantagruélicas todos los invitados de honor de dicha “acción humanitaria”. Como cierta elemental discreción y una tradición universal no financia el disfrute de bebidas alcohólicas cuando se está invitado con todos los gastos pagos, muchos miembros de la tropilla colombiana salía del hotel con sendas bandejas y bolsas de comida para canjearlas en la Casanova por escocés del bueno. Un típico resuelve para casos semejantes.
Digno de Ripley. ¿No le parece?
EL MELIÁ CARACAS, PDVSA Y LAS FARC
Pedro Lastra
ESPECIAL PARA NOTICIAS24.COM
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