“Las estrategias políticas que ha implementado el presidente Chávez se han basado siempre en la generación de conflicto y enfrentamiento, sobretodo atildados con la incontinencia verbal y el irrespeto“. Lo dice el General Raúl Baduel en una entrevista que este domingo difundió Colprensa.
La entrevista forma parte de una conversación que el General sostuvo con RCN
Él hace parte de la casi leyenda que cuenta que en diciembre de 1982, el hoy presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y tres camaradas de armas se reunieron bajo las ramas de un frondoso árbol “Samán de Guere”, el mismo bajo el que el Libertador Simón Bolívar habría hecho un juramento: liberar a Venezuela.
Ese fue el germen del Movimiento Bolivariano Revolucionario que eventualmente llevaría a Chávez al frente del vecino país, bajo el proyecto político de la “Quinta República”. El entonces capitán, Raúl Isaías Baduel, ligó entonces su vida y su carrera al “proyecto bolivariano”.
Su nombre también se destaca por haber sido quien le devolvió el mandato de su amigo y compañero paracaidista, durante el golpe de estado que llevó al poder durante 48 horas al empresario Pedro Carmona.
Según el periodista y columnista brasileño Bob Fernandes, el carácter y la estrategia de Baduel (basada en las milenarias enseñanzas del Sun Tzu) para retomar el control del Palacio de Miraflores, quedó reflejada en una frase dirigida a los golpistas:
- ¡Si ustedes no devuelven al presidente constitucionalmente electo, Hugo Rafael Chávez Frías, faltarán postes en Venezuela para colgarlos!
“El general (comandante de un destacamento aéreo que pudo haber definido el episodio) no atacó, se acuarteló, se hizo un imán de la resistencia y salvó la cabeza y el gobierno de su amigo y compadre”, señala Fernandes.
Ese mismo hombre pasó, para los chavistas más recalcitrantes, de héroe a villano cuando se opuso el pasado noviembre a la propuesta de Chávez para reformar la Constitución que él mismo había propuesto, con el ánimo de aprobar la reelección presidencial indefinida, entre otras reformas de corte socialista.
En entrevista con el periodista de RCN Radio, Antonio José Caballero y que Colprensa entrega en exclusiva, Baduel explica el porqué de su oposición al “chavismo” y las razones que, a pesar de todo, lo mantienen apegado a unos ideales en los que no ha dejado de creer.
Actual situación
- ¿Qué piensa de la actual situación que está viviendo Venezuela con el desabastecimiento de productos básicos?
Indudablemente afrontamos problemas. Se oyen voces que indican que andamos muy bien, sustentando estas opiniones en aspectos como la adquisición de vehículos de lujo y la asistencia a los restaurantes y centros comerciales para adquirir bienes y servicios, pero indudablemente sí hay problemas. No se puede señalar que está bien la economía, cuando el consumismo al que he hecho alusión se traduce en una venta de 500.000 vehículos al año y más de 3 millones de cajas de licor.
-Entonces, ¿qué pasa?
Evidentemente los indicativos con los que debemos hacer una valoración de la economía, muestran que afrontamos severos problemas. Ésta es una economía que dedica casi el 70 por ciento de sus ingresos a la importación de bienes y servicios, y la seguridad. Tampoco se puede dejar de lado el nivel de inflación, que cerró en 22,5 por ciento para el año 2007.
-Es decir, está disparada…
Sí, está por encima de muchos países Cuando la comparamos con países hermanos, pues tenemos niveles que alcanzan los dos dígitos y ni siquiera alcanzan al 9 por ciento como en Chile, Argentina, Ecuador y Colombia. Ese consumismo al que hacen referencia en algunos puntos, no significa que ande bien la economía.
Indudablemente, el consumismo es un síntoma, pero en sí no es el mal, porque cuando revisamos las causas de este consumismo o el origen de esta conducta, es obvio que tiene que ver con la alta volatilidad de los precios y la tendencia altamente reguladora que hay en este momento. Ello se traduce en aspectos como tasas de interés reales negativas y un cuadro inflacionario.
- ¿Existe realmente una voluntad y una revolución bolivariana o simplemente es una obsesión ya personificada en Hugo Chávez, que quiere hacerlo todo, tal y como él quiere?
Eso se ha planteado el país liderado por el presidente Chávez, pero yo específicamente hago referencia a consideraciones públicas que he hecho al respecto, sobre todo en la convocatoria que se hizo al país sobre construir un nuevo modelo político denominado socialismo del siglo XXI, que no termina de definirse y que indudablemente tiene una gama muy amplia, muy heterogénea de acepción. No concreta el anhelo de una sociedad donde se practique la justicia y la equidad.
- ¿Qué lo empujo a usted, general Raúl Isaías Baduel, a separarse y trazar una línea muy clara entre usted y Hugo Chávez?
Es un asunto que trasciende a las personas. Yo sigo ideales y materializo esos ideales en principios y valores que tengo, por lo tanto es mi deber de conciencia asumir posiciones producto de meditaciones y reflexiones profundas. De ese accionar público tienen suficientes ejemplos los ciudadanos y ciudadanas venezolanos.
Por eso, en cuanto lo que se pretendió consumar en diciembre del año pasado, de imponer a rajatabla un propuesta mal llamada reforma, manifesté que estábamos en presencia de un fraude constituyente en curso, que de materializarse significaba la consumación de un golpe de estado en contra de la Constitución misma.
Con Colombia
- Viene el problema con Colombia, la militarización de la frontera, los epítetos contra el presidente Uribe (”mafioso, sinvergüenza, dañino, cobarde…”) ¿Esto qué significa?
Significa una accionar personalista. Cuando se pretende poner sobre el papel un supuesto enfrentamiento con la hermana República de Colombia, pero con la clara intencionalidad de desviar la atención de los problemas fundamentales que aquejan a nuestro país y a nuestra sociedad, y todo ello de cara a los resultados del 2 de diciembre pasado, cuando el pueblo venezolano categóricamente dijo no a esta mal llamada reforma y de usurpación del poder constituyente originario, y también ratificó su vocación de vivir en una democracia profunda distinguida por la participación y el protagonismo.
En todo caso, y como ya lo he manifestado, yo pido al pueblo colombiano y a sus autoridades que persistan inteligentemente en esa conducta de altura diplomática y que no caigan en la trampa de un torneo verbal de términos descalificatorios, porque precisamente estarían contribuyendo a esta estrategia de reinvención.
- En Europa y en América Latina, al presidente Chávez ya se le devolvió el bumerán de proponer reconocer a las Farc y Eln un estatus político, con una oficina diplomática Venezuela, cuando todos sabemos que han matado y asesinado en Colombia…
Eso también lo señalo y lo reitero. Reconocer como tal a las Farc sería un despropósito de tamaños inmensurables. Equivaldría a un estado con asilo. Es que cuando un movimiento se conforma con el fin de reivindicar la justicia social en nombre de un pueblo, eso difícilmente se puede dar por el camino de las armas. Tendría que crearse unos objetivos políticos, sin incurrir en acciones fuera del marco de ley.
En muchas ocasiones somos testigos de cómo las autoridades colombianas, a lo largo de esa situación tan lamentable, han intentado mecanismos negociadores de paz con la guerrilla y la respuesta ha sido negativa por parte de la guerrilla.
- ¿Cree que sea cierta la posibilidad de que tres de los principales jefes guerrilleros de las Farc, y algunos más, estén en suelo venezolano y que vivan en fincas fronterizas?
Hay un cambio diametral. Cuando yo era comandante del ejército, la guerrilla colombiana atacó a una unidad militar nuestra. El presidente Chávez señaló, en presencia de las más altas autoridades de Colombia, que ni él ni el gobierno venezolano habían apoyado, apoyaban o apoyarían a ninguno de los elementos generadores de violencia de la hermana República de Colombia, y en este caso específico se refirió a la guerrilla. Vemos ahora un cambio diametral…los hechos lo confirman.
- ¿Usted, como militar, cree que los últimos hechos en su país propiciarán fisuras dentro del estamento militar venezolano?
Los 35 años de mi vida que dediqué a mi país como soldado me llevan a señalar de una manera firme que nuestra institución está plenamente convencida de lo que ha sido su formación en la doctrina y principios fundamentales de garantizar la independencia y soberanía de nuestra nación, de asegurar la integridad del espacio geográfico y también en su rol y papel de administradores de la fuerza legítima del estado, de cuerpo propulsor y mantenedor de la paz.
Entonces…
Pues yo no puedo erigirme como vocero de las Fuerzas Armadas ni hacer una calificación de esa naturaleza, lo que puedo señalar es que he tenido contactos informales con compañeros de armas, tanto en situación de actividad como retiro, y he podido percibir esa inquietud, esa intranquilidad en cuanto a los asuntos de la seguridad y la defensa de la nación.
-¿Y qué puede pasar?
Esto coloca en grave riesgo la seguridad y defensa de nuestro país y no solo en los aspectos relativos a que haya un enfrentamiento bélico, sino todos aquellos aspectos que se conjugan en los siete ámbitos que están establecidos en nuestra constitución nacional: económico, político, social, cultural, ambiental, geográfico y militar.
- Luis Miquelena, político conocido como mentor del presidente Chávez, dijo que todo lo que esta pasando con Chávez está agotando su discurso en Venezuela, ¿usted piensa que es así y que se pueda quedar más solo de lo que se está quedando?
Indudablemente que las estrategias políticas que ha implementado el presidente Chávez se han basado siempre en la generación de conflicto y enfrentamiento, sobretodo atildados con la incontinencia verbal y el irrespeto. Ya vemos que eso es descarado, tanto en lo interno de nuestro país como con la comunidad internacional.
Soledad institucional
Raúl Isaías Baduel, al preguntarle que si lo que ha pasado llevaría a Chávez una soledad institucional, por un lado; y por el otro, a una soledad personal que lo aislaría del mundo exterior, respondió: “el asunto trasciende a las personas. El asunto va mucho más allá del presidente Chávez. Nosotros miramos el presente: una crisis política, económica y social. Por eso he planteado, después de conocerse los resultados del 2 de diciembre, que la única forma eficiente, legal, legitima, cívica y democrática que tenemos los venezolanos para recomponer nuestro país, para revertir esta situación de polarización, es la convocatoria al poder constituyente originario, donde estén representados todos los sectores del país”.
Antonio José Caballero
Colprensa - La Patria (Bolivia)
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