En los mercados de Anzoátegui ya no se consiguen especies como pargo, corocoro, catalana, sierra, sardina, mero, cazón y cojinúa, propias de la pesca industrial. Según los comerciantes, esta situación es consecuencia de las restricciones legales. Algunos compradores temen que los precios se disparen a raíz de la carestía.
Sobre el tema también puede verse:
- El drama pesquero, causas, medidas del gobierno, consecuencias y reclamos (Aristimuño Herrera y Asociados).
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Hoy lo cuenta un reportaje de Katy Jurado y Aileen Nieto en El Tiempo de Pto. La Cruz:
En los mercados Los Cocos, Los Boqueticos y Municipal de Puerto La Cruz, ayer fue notoria la ausencia de especies marinas como pargo, corocoro, catalana, sierra, sardina, mero, cazón y cojinúa, en su mayoría provenientes de la pesca de arrastre.
Según los expendedores consultados por El Tiempo, la merma se viene presentando desde antes de la Semana Santa, pero creen que las restricciones legales impuestas a la pesca de alta mar han hecho recrudecer la escasez.
Aunque el decreto N° 5.930 publicado en Gaceta Oficial N° 5.877 el 14 de marzo de 2008, que prohíbe realizar pesca industrial de arrastre dentro del mar territorial, entrará en vigencia dentro de un año, el sector se encuentra parcialmente paralizado debido a que los armadores carecen de permisos para operar y de orientación sobre los artes a los cuales deben migrar.
Florentino Díaz vende pescado desde hace cuatro años en Los Cocos, y a su juicio la oferta ha caído 50%. “Un fin de semana vendemos normalmente entre 50 y 60 kilos diarios, que es lo que recibimos de los caveros. Hoy (ayer) apenas colocamos 30 kilos de algunas variedades, que fue lo que nos trajeron los artesanales”.
A diferencia de otros domingos, en este expendio había unos puestos que exhibían los mostradores vacíos, apenas con ciertos crustáceos. Pocos ofertaban cabaña a Bs.F 23 el kilo, lebranche a Bs.F 20, carite a 24 y cachorreta a 14.
Para Miguel Vargas, concesionario del restaurante de Playa Puinare, “la situación se ha ido complicando con la veda, porque los pescadores artesanales no están en capacidad de abastecer la demanda y cada día disminuyen los inventarios en los almacenes de refrigeración de pargo, corocoro, catalana y sierra”.
La situación era similar en el mercado Los Boqueticos. “Tengo 15 años en este puesto de pescado y nunca antes habíamos visto la desaparición de todas las especies. Lo más probable es que en los próximos días el precio del producto aumente, como ocurre cada vez que algo escasea”, dijo Enrique Hernández.
Otro comerciante, Cruz González, indicó que compra a los mayoristas. “Todavía los costos no han subido y son los mismos desde enero. Cuando llega la cabaña la pagamos a 20 bolívares fuertes el kilo, el tajalí a ocho, el jurel a 18 y el atún a Bs.F 17. A todo le ganamos cuatro o cinco bolívares”.
Más caros
Ana Duerto, vendedora de pescado en el Mercado Municipal de Puerto La Cruz y principal centro de referencia de la zona norte, ratificó que desde hace tres semanas no se consiguen rubros como sierra, catalana, pargo, corocoro, cazón y picúa.
“Estamos trabajando con lo que nos surte la pesca artesanal, pero sale más caro. Por ejemplo, una caja de pargo de 10 kilos, ellos nos la venden a 320 bolívares fuertes, mientras que los industriales la tienen a Bs.F 250”.
Carlos Rodríguez, quien desde hace 13 años labora en ese establecimiento, aseguró que en esta temporada no es normal la escasez de tajalí, curbinata, cataco, chere chere, cojinúa, futre, gallina, jurel, lamparosa, raya, tajalí, trucha o zapatero. “Lo que ocurre es consecuencia de la paralización de las rastropescadoras”.
Sorprendidos
Compradores habituales de especies del mar también manifestaron su sorpresa por la poca variedad que encontraron en los mercados.
Uno de ellos, Carlos García, comentó que los precios son muy elevados. “Seguro que continuarán subiendo mientras no haya pesca de arrastre, porque esta es la que garantiza la mayor producción”.
“Estoy sorprendido. Aquí ya no quedan ni los pescados baratos, como sardina porque también desapareció”, dijo Ana Acosta cuando salía del recinto popular.
El ama de casa Rosa Martínez es de las que consideran que mientras puedan adquirirán el producto. “Yo soy mala pobre, cuando compro pescado me gusta llevar siempre el
mejor, así tenga que pagar más”.
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