Que debemos hacer si hay un Golpe de Estado

He sido informado en forma anónima, que un sector sustancial de las FFAA considera un pronunciamiento sobre la reforma constitucional, y es posible que los acontecimientos se disparen fuera de cauce, aunque no está planificado en ese sentido, repito, es posible que sea necesaria la conformación de un gobierno de emergencia nacional de carácter cívico-militar.

Las razones de los oficiales activos y muchos retirados para dar un paso al frente son muchas, pero la más importante es que resulta inaceptable un cambio de modelo histórico de país sin el concurso de la oposición, ya que está visto y probado que la abstención será mayoritaria el día del referéndum. Los oficiales exigirán que las inquietudes de la oposición sobre el funcionamiento del poder electoral sean satisfechas, antes de llamar a un referéndum.

Cuando escribo estas líneas lo hago sabiendo que mucha gente piensa que he debido mantener la información en secreto, pero justamente me fue comunicada para que la comentara, y por lo tanto no cometo ninguna infidencia al poner la información delante del público. Quiero prevenir, también, que posiblemente se dirá que todo es un montaje de la sala situacional para descubrir lo que se puede estar cocinando, o como se dice coloquialmente, tirar verde para recoger maduro, es decir, se dirán muchas cosas, pero lo que va suceder ya está en camino.

Quienes me han leído en este medio saben que he defendido la necesidad de votar a capa y espada, porque en mi opinión la reforma constitucional no solo carece de mayoría, sino que es activamente rechazada por el colectivo, incluyendo chavistas y demócratas. Pero mi prédica ha caído en saco roto, y la prueba de ello son las respuestas abrumadoramente en contra que hemos podido recoger en los comentarios de varios artículos anteriores. Es decir, la matriz de opinión en contra de ir a votar está fijada con acero, y a los ciudadanos no les interesa participar en una contienda donde el árbitro está a sueldo de uno de los dos equipos. A pocas semanas del referéndum, es imposible darle la vuelta a esa gigantesca marea en contra del poder electoral, y si a ver vamos, la responsabilidad es del propio Chávez, de nadie más. Yo personalmente no creo en la fábula de la trampa en Diciembre, porque las encuestas cuadraban con el resultado, pero la mayoría absoluta piensa diferente, y en estas condiciones, aprobar a la fuerza una reforma tan fundamental como esta es, de hecho, un golpe a la presente constitución. Sin contar los millones de venezolanos que piensan, con razón, que cambios tan importantes como ir de un “estado social de derecho” a un socialismo mesiánico (porque nada indica que funcionará sino en la cabeza del mesías) debe ser realizados mediante una constituyente.

El caso es que debemos pensar seriamente en una circunstancia de hecho, donde el presidente se resista a las sugerencias pacíficas de los militares demócratas y sea necesario actuar, ojalá que sin derramamiento de sangre y respetando el derecho a la vida de todos los actores en esta tragedia, incluso el del tirano mismo. En el caso de que se deba dar el paso definitivo, yo llamo a la población a dirigirse en forma pacífica a los centros del poder constituido, gobernaciones, alcaldías, y en Caracas a la sede de la Asamblea y al Palacio de Miraflores, dispuestos a defender por cualquier medio al gobierno naciente, incluso con la vida si es necesario, porque de decretarse la llegada del comunismo por la falsa vía de un referéndum, el país entrará en una etapa terrible solo comparable al infierno cubano.

La otra vez permitimos que los militares decidieran por nosotros el regreso del tirano, pero si tenemos otra oportunidad, el pueblo de Caracas debe emular a sus antepasados que dieron vida a al espíritu de la libertad, y conquistar de una vez lo que nunca puede ponerse a votación: el derecho a ser libres y no ser esclavos de ninguna ideología totalitaria.

Federico Alves
Noticiero Digital
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