miércoles, 1 de octubre de 2008

Bienvenido al Club!


Hugo Chávez debe sentirse complacido por sumar a su club de admiradores –conformado por adulantes, forajidos, terroristas de la FARC y de la ETA, piqueteros, dictadores, incestuosos, cocaleros y sanguijuelas de la peor especie–, a un ex premio Nobel de la Paz como Oscar Arias, presidente de Costa Rica. ¡Caramba!, era inimaginable una cosa así.
El hombre que impulsó el proceso de pacificación en Centroamérica, que repudia la violencia y se jacta de pertenecer a un país sin cuarteles, con "niños que marchan con libros bajo el brazo y no con fusiles bajo el hombro", termine lamiéndole la bota a un fascista uniformado, que ordena entrenar a niños en Brigadas Infantiles de la Reserva, que patea y expulsa a defensores de los derechos humanos, acosa a los disidencia, hostiga la libertad de expresión, apoya a la narcoguerrilla colombiana, que gasta irracionalmente en armas a costa del empobrecimiento de su pueblo.

Nunca imaginé a Don Oscar capaz de un doble discurso, de ser tan pragmático y mostrarse tan falto de solidaridad con un pueblo que, como nunca, sufre la pobreza y violencia promovidas por el caudillo revolucionario. No pretendo hacer un inventario de las ayudas otorgadas por gobiernos venezolanos a varias administraciones ticas, pero hay que recordarle al ex nobel que especialmente los gobiernos de Acción Democrática, ideológicamente afines con el socialdemócrata Partido de Liberación Nacional del presidente Arias, financiaron –"generosamente"– obras públicas en esa querida nación, durante décadas enteras.

Para más INRI, dieron aportes económicos a candidatos presidenciales del PLN, entre ellos a Oscar Arias que recibió de los presidentes de la cuarta república su mesada para campañas electorales. No debió regresar muy agradecido, al menos en su oportunidad no lo hizo público, como ahora sí lo hace, sin ningún pudor, al confesar que "la generosidad" de Chávez es cuatro o cinco veces mayor que la recibida por Estados Unidos. Arias, como otro del montón de pedigüeños de su región, ha expresado sin ascos su aspiración de pertenecer a Petrocaribe y ha despachado las críticas afirmando que "si Chávez utiliza mal los recursos de su país, es problema de él".

¡No, señor Arias!, es problema de todos, especialmente de los venezolanos. En esa frase inaceptable está la clave de todo. Eso de los principios no se estilan en el mundo de hoy; mucho menos en el club de chulos al que ingresó, para su deshonra, el ex nobel de la Paz.

Tic tac

Partida de ineptos: después de regresar de su periplo por China y Europa, Chávez se reunió con su hermano Adán para analizar los entretelones del escándalo del maletín. El blanco de la furia presidencial fue el director de la Disip, general Henry Rangel Silva, que fue tildado de "bruto, animal, mediocre e inepto".

El Presidente no concibe cómo un director de un cuerpo de seguridad como la Disip, además de ser especialista en comunicaciones militares, se deje grabar por el FBI cuando conversó con el "traidor" de Antonini, utilizando un teléfono de "asteriscos". Fue tal la indignación que se le oyó gritar: "!Coño!, le hubiese entregado esa misión al "Pollo" (director del DIM, Hugo Carvajal), al menos me ha demostrado que es bueno en eso".

Operación clandestina: fuentes de inteligencia informan que el general Clíver Alcalá tiene la misión de sembrar armamento fuera de lote a la disidencia política. PM: Freddy Bernal será designado director de la Policía Metropolitana cuando deje la Alcaldía del Municipio Libertador...

El Nacional
Marianella Salazar

No hay comentarios: