Mientras en julio pasado el promedio de exportación de la cesta petrolera venezolana era de 122 dólares, esta semana estaba en 80 dólares, una caída de 42 dólares. Esto significa que ingresarán 63 millones de dólares menos cada día con los actuales precios.
De continuar esta caída, cada mes entrarán al país 1 mil 300 millones de dólares menos, dependiendo que el precio del petróleo suba o baje, y no hay señales de una fuerte subida, según los análisis del mercado.
“No subirá mucho, porque la demanda está bajando, los ciudadanos están administrando mejor sus gastos porque tienen menos dinero. En EEUU un millón de barriles diarios menos y Europa se acerca a esa cifra. Cuando aparezcan nuevas fuentes alternas habrá menos consumo y los vehículos eléctricos harán también su parte“, coinciden los expertos.
En EEUU hay miedo, en Europa, Rusia y Asia hay pánico, y la mayoría de los gobiernos del planeta preparan los planes de emergencia, porque el colapso financiero podría extenderse, aunque algunos presidentes de la región digan que están acorazados de los créditos intoxicados.
La OPEP no da señales de reducción en la producción, porque no quiere comprometerse en la responsabilidad mayor de contribuir al descalabro mundial y han ganado en el primer semestre de 2008 fortunas colosales, y pueden compensar el ingreso fiscal con menos ganancias en el segundo semestre del año.
Irán y Venezuela quieren bajar la producción, pero Arabia Saudita y Rusia no están dispuestos a reducirla. Irán y Venezuela han gastado más recursos de los normales. Irán con sus astronómicos gastos para entrar en el club de los países atómicos y Venezuela con sus proyectos de hegemonía latinoamericana.
Los sauditas pueden sacudir el mercado con su producción de 12 millones de barriles diarios y los rusos pueden bombear 11 millones de barriles. El 60% de los ingresos rusos dependen del petróleo y no pueden correr ese riesgo, con aspiraciones parecidas a los años de la Guerra Fría.
Un reciente informe destaca que Venezuela y Argentina son los dos países más vulnerables de la región al impacto de la crisis financiera internacional por falta de liquidez. Para Argentina, el 10% de sus ingresos se originan por los impuestos a las exportaciones de materias primas agrícolas y el precio de la soya, ha caído 30%.
Relacionados con los países petroleros de la región usando cifras de 2006, la dependencia de Venezuela de los hidrocarburos es de 94,4%, Ecuador 90,4%, Bolivia 89,8% y México 24,4%, pero 80% de las exportaciones mexicanas van a EEUU.
La dependencia venezolana del petróleo es más alta que nunca, y eso explica la ilusión de que el barril de crudo se cotizara a 150 y 200 dólares.
Con información de Petrofinanzas
http://economia.noticias24.com/noticia/668
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