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Habitantes del barrio La Participación y comunidad 13 de Junio ajusticiaron a un individuo que minutos antes había arremetido contra un joven obrero de 19 años de edad. El hecho registrado ayer, en horas de mediodía en la zona linarense, simula una verdadera historia de terror.
La comunidad linarense tomó la justicia por sus manos y acabó con la vida de un individuo que minutos antes había asesinado a tiros a un joven obrero de la zona.
El terrible hecho transcurrió en horas del mediodía de ayer, cuando habitantes del municipio Linares Alcántara tomaron la justicia por sus manos y acabaron con la vida de un individuo que minutos antes de ser ajusticiado por la comunidad había arremetido contra la vida de un joven obrero identificado como Julio César Piña, de 19 años.
Según la información de algunos vecinos de la zona, el joven obrero se encontraba en un puesto de teléfonos ubicado en la calle Socorro Padrón realizando una llamada a su esposa, cuando repentinamente dos sujetos a bordo de un vehículo Chrysler Neon, de color verde, placas GBN-04B, comenzaron a disparar contra la humanidad del muchacho dejándolo sin vida de manera instantánea.
Al percatarse de la situación, algunos vecinos de la zona se encimaron en el vehículo hasta lograr voltearlo. La acción endemoniada de los habitantes linarenses obligó a los sujetos a salir del carro, y uno de éstos, quien no ha sido identificado, fue acribillado por los habitantes del barrio, quienes luego de arremeter contra la vida del hombre decidieron quemarlo para asegurarse de su muerte, en un acto que simula una verdadera historia de terror.
La llegada de algunos funcionarios policiales impidió que la comunidad linchara al otro sujeto que se encontraba en el vehículo. El individuo fue severamente golpeado y trasladado a un centro de salud. Mientras tanto, un gran número de vecinos del barrio Participación y 13 de Junio lloraban la muerte del joven, quien al parecer, gozaba del aprecio absoluto de toda la barriada.
Durante la ráfaga de disparos también resultaron heridos dos niños de 7 y 2 años de edad, respectivamente. Se conoció extraoficialmente que otro hombre pudo resultar herido en la balacera.
Durante la inspección policial, en el interior del vehículo Chrysler fue hallada una cédula de identidad propiedad de Henry Manuel Yépez, sin embargo, aún no se ha precisado a cuál de los dos hombres que se encontraban dentro de la unidad pertenece esta documentación. Se espera que para el día de hoy autoridades del cuerpo detectivesco puedan precisar a la opinión pública mayores datos sobre el trágico hecho.
Vía El Aragüeño.
http://www.noticias24.com/actualidad/?p=18410
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