Nueva clase obrera "socialista"
Teodoro Petkoff, en su editorial de hoy del diario Tal Cual, reitera el tema del documento “Políticas Laborales y Negociación Colectiva”, con el que, según dice, el Gobierno pretende cambiar las relaciones obrero´-patronales, “inyectándoles” pensamientos “revolucionarios” para la “construcción del socialismo”.
“Determinados aspectos del documento, producido por la encerrona ministerial que comentamos ayer, darían pie para un buen debate entre los trabajadores y el Gobierno”.
Petkoff considera que lo malo es que las negociaciones se han dado en “niveles superiores” y nunca en “niveles de abajo” por el miedo a generar “profundos conflictos”.
Explica que existe en el Gobierno la disposición de hacer cambios en las relaciones obrero-patronales, sin tomar en cuenta a los factores importantes como los son “la clase obrera y los trabajadores en general”.
“No existe disposición al diálogo ni a la negociación y ni siquiera al reconocimiento de la clase obrera como interlocutor válido, sino a la imposición del modelo staliniano y antidemocrático de lo que Chávez denomina Socialismo, pero que, precisamente por esas características, nada tiene que ver con una idea de cambio social basado en el rol protagónico de la propia sociedad y, en este caso, de sus sectores laborales”.
Para el editor todo esto tiene su concepción en la creencia de Lenin, de que la clase obrera por sí sola no es capaz de producir ideas “sindicalistas” y necesitan al propio partido “socialista” para “inyectarles” las ideas revolucionarias.
Cita entonces Petkoff, un fragmento del documento donde los Ministros hacen referencia a la afirmación anterior: “Articulación del Partido del Frente Socialista de Trabajadores y del Gobierno en relación al papel de los trabajadores en la construcción del socialismo (…) Los contratos colectivos deben ser instrumentos para la construcción del socialismo”.
Se propone entonces, según Petkoff, “cambiar el actual modelo de contratación, que se supone dirigido, modestamente, a normar las relaciones obrero-patronales en la empresa, por otro, nada menos que para ‘Consolidar la noción de que las convenciones colectivas en el sector público son un instrumento de compromiso con los derechos de todo el pueblo”.
Advierte entonces que el contrato colectivo dependerá de lo que el Gobierno decida “son los derechos del pueblo”.
“Lo cual, como bien revela la experiencia histórica del modelo ’socialista’ que el chacumbelato pretende copiar, significa la reducción de la clase obrera a una suerte de zombi, totalmente sometida y subordinada al Gobierno y a su burocracia ’sindical’”.
Petkoff comenta un dato sobre Lenin que cataloga como “curioso” y es que él decía también que “la clase obrera poseía reivindicaciones específicas que eventualmente podían oponerla a su propio Estado-patrono y ello hacía indispensable la existencia de un movimientos sindical independiente”.
“Los obreros de nuestras empresas públicas ya deben estar descubriendo qué es lo que quería decir Lenin”.
Sindicálatela
Editorial Tal Cual
No hay comentarios:
Publicar un comentario