Teodoro Pettkoff en su editorial de hoy del diario Tal Cual, critica la intención del ministro de Obras Públicas, Diosdado Cabello, de impedir la instalación del canal de contraflujo en la autopista Petare - Guarenas y la insistencia del alcalde Jorge Rodríguez de “sabotear” el plan “Vía Libre” en Caracas.
El editor cita a Einstein, quien decía que “hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana“, afirmando que esta frase corrobora el esfuerzo y la insistencia de estos dos funcionarios en impedir las medidas propuestas para aligerar el tráfico en la autopista Petare- Guarenas y en el área metropolitana.
Asegura que estas acciones pueden ser producto de “su propio resuello por la herida o de la obediencia a las órdenes de Chacumbele”, esta última, según Petkoff, es la más probable porque “tan necio no se puede ser por cuenta propia”.
“En todo caso es obvio que se trata de pura y simple estupidez”, agrega.
En el caso del canal de contraflujo, Petkoff indica que el éxito de su instalación se ve por la reacción de los transportistas. El editor recuerda las palabras de uno de los conductores, quien declaraba en presencia de la GN el primer día de la puesta en marcha del canal de contraflujo: “no importa quien lo haga, es bueno para nosotros y para los pasajeros y si ustedes (GN) lo impiden, vamos a trancar la autopista”.
Señala que “los guardias abochornados por el rol de estúpidos que se les quería hacer jugar, se retiraron y las busetas pasaron triunfalmente hasta Caracas“.
“El tiempo de viaje se redujo significativamente, los transportistas pudieron hacer un mayor número de recorridos diarios. Pueden adivinar quién quedó rumiando un despecho inconsolable“, manifiesta el editor.
Por otro lado, en el caso del plan “Vía Libre”, Petkoff asegura, que para que éste tenga éxito y permita derrotar a “la estupidez”, dependerá de la colectividad. Destaca que si la gente tiene la voluntad de cumplirlo, se logrará descongestionar un poco las calles y las avenidas de Caracas.
Para Petkoff, el plan “Vía Libre” no es una solución definitiva, pero sirve de ayuda mientras se evalúan aplicar “medidas más estructurales”, sin embargo aclara que es necesaria más publicidad e información porque todavía no es suficientemente conocido por la población.
Sostiene entonces que la “estúpida idea” de querer sabotear la gestión de las autoridades opositoras “chocó de frente contra el sentido común”.
Petkoff comenta que lo mismo ocurrió en El Café, un pueblo de Barlovento donde el alcalde pretendió sabotear la remodelación de la plaza, emprendida por la Gobernación de Miranda. Petkoff citando a uno de los habitantes de El Café, “Aquí somos chavistas, pero esta obra va”, confirma que no se dejaron sabotear.
“El alcalde saboteador puso pies en polvorosa. Estúpidos son los que creen que la gente es estúpida“, acota el editor.
Pueblo en contraflujo
Editorial Tal Cual
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