domingo, 30 de diciembre de 2007
FARC, cóncavo y convexo
Un acontecimiento de dos caras se expone y publicita con fuerza en la escena política de nuestros días. El intercambio humanitario de rehenes cautivos por la guerrilla narco- terrorista FARC, permite hoy al gobierno venezolano hacer de un conflicto viejo, intestino para un país como Colombia, según, una muy buena herramienta para la aceptación y expansión ideológica; quizás, oficialmente el estratagema resulte apropiado, en lo que considero un muy particular juicio, donde resultaría muy probable que fuese un intento material de expiar ante el mundo y ante los mismos neogranadinos, las culpas de una guerrilla que, siendo culpable, definitivamente no posee idea, no propone modelos, impera con base en el terror y la violencia, el secuestro y la muerte, mientras dolosamente erige y fortalece, desde la producción y el tráfico de drogas su decadente estructura, con base en el financiamiento que proporciona una de las “industrias” más perversas, que siendo hasta ahora de las mayores conocidas, inoculan con su mal al mundo moderno, negando así para el, no solo el camino al desarrollo, sino aquel que marca el interés general y la supervivencia de generaciones de este continente y del mundo.
La otra cara del cristal acusa que se asumen providencias, que se intenta redimir protagonismos perdidos, disfrazar una vez más a este sui géneris movimiento “revolucionario y bolivariano” con el cariz de corriente nueva, pacifista, pletórica de ideologías intermedias, aceptables, mientras gradualmente y después de la perdida del referéndum de Diciembre este grupo reorienta su política, se separa de sus aliados no indispensables y ejecuta la tan demandada y necesaria reestructuración legal y administrativa.
Un discurso que aspira que la FARC sea vista como una fuerza amiga, que no opera en menoscabo del interés de Venezuela, ha sido escuchado varias veces de boca de quienes fueron o aun son funcionarios públicos: Iris Varela, Lina Ron, Nicolás Maduro, Luís Tascón, entre un centenar de voceros hablaron de ello, en lo que representa algo más que el constituirse en simples cajas de resonancia, es y así lo creo, un esquema preestablecido y así dispuesto, para quienes desde hace rato, dejaron de ser funcionarios públicos para convertirse en operadores políticos. Catalogar a Manuel Marulanda Vélez, alias “TIRO FIJO” en verbo del mismísimo presidente, como figura interesante para conocer e inclusive, ser citado en algunas bibliografías oficiales como personaje digno de estudio, nos hace recordar y hasta entender el signo de una corriente que hoy más que ayer deja ver sus costuras.
Me permito transcribir para ustedes unas declaraciones publicadas en un periódico de circulación nacional, que advierten con absoluta meridianidad lo que de seguro en su mente ya se precipita y que quizás, para algunos, dentro de los que me incluyo, en aquel momento no lucia tan claro, era el año 1999; cito entonces las declaraciones del ex -diplomático Colombiano Plinio Apuleyo, respecto del fenómeno subversivo en su país y la posición venezolana:
"La neutralidad del gobierno de Venezuela es, para la mayoría de los colombianos que somos demócratas, un anuncio inaceptable y peligroso. Entre una democracia antigua, respetable y amenazada, como la nuestra, y un movimiento subversivo que no vacila en servirse del terrorismo, de la extorsión y del secuestro con la mira delirante de imponer en este lado de la frontera un modelo marxista de Estado y sociedad, no se puede ser neutral. Ante riesgos como este, nunca lo fue Venezuela, como tampoco el gobierno colombiano cuando una lucha armada, inspirada y apoyada abiertamente por Fidel Castro, puso en peligro la estabilidad democrática de nuestro vecino. Entre los demócratas de un país y otro hubo siempre un estrecho entendimiento y una viva solidaridad (...) Y eso, precisamente eso, es lo que acaba de desconocer Hugo Chávez declarándose neutral. Es un hecho nuevo que deroga convenios y cierra los ojos ante amenazadoras realidades"(El Nacional, A/2, Caracas, 01.03.99).
Y termina Apuleyo Mendoza su declaración afirmando que, en el fondo, lo que hay en la actitud de Chávez es un "crudo pragmatismo: démosle a los guerrilleros una tajada de reconocimiento para que nos dejen en paz. Y que nuestros vecinos, envueltos en su guerra secular, se frieguen. Con jota. ¿Será esta una concepción realmente bolivariana?"
Hoy la escena hace presumir, que dados los substanciales cambios de signo de este llamado “proceso revolucionario” o quizás, vista la necesidad imperante de imponer el modelo y exportarlo, el intento oficial perdió el camuflaje en mayor medida. El asunto pareciera ya no radicar en que la FARC simplemente “nos deje en paz...” y haga de Colombia su exclusiva área de operaciones, como de pronto ingenuamente o diplomáticamente, declarara a inicios de la administración Chávez Apuleyo, se trata de instrumentar nuevas alianzas de poder, es mi juicio, en beneficio de una maniobra ideológica declamada ya por la Senadora Colombiana Piedad Córdova, en una visita que hiciera a detenidos colombianos en un centro penitenciario en los EEUU de Norte América y que grabada, fue hecha del conocimiento público y que devela lo que no suena nada humanitario.
El socialismo del 2021, impulsado a ultranza por el ciudadano presidente Hugo Chávez sabe que el tiempo y las condiciones para el posible logro de sus ya negadas aspiraciones se agota, condición que ha lanzado la acción de los denominados socialistas del 2021 y hecho de Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Cuba, una coalición de estados extranjeros satélites, donde las aspiraciones “revolucionarias bolivarianas” parecieran no hacerse reeditables en esas geografías. Antagonismos internos en franco desarrollo, hacen de la instauración y exportación del modelo socialista, algo cada vez mas difícil, tan difícil de sostener, como el mantener viva la imagen de fallecidos físicos y políticos como Fidel Castro o Marulanda Vélez.
Chávez, ataviado con uniforme militar o al menos usando algo parecido al que utiliza el ejército venezolano, revisando mapas y haciendo de una entrega concertada un show mediático al mejor estilo de “RESCATE EN ENTEVE” después de quedarse vestido, con los crespos hechos y con las ganas, al menos durante el día fijado para la entrega, insinuó que podría haber otras liberaciones y que todo apunta hacia una “segunda etapa” etapa hacia la cual el gobierno colombiano debe pensar muy bien el como moverse, a lo que agrego y creo, que quien deberá ver y pensar en el como moverse será el mismo Hugo Chávez, quien teniendo un tiempo limitado para lo que el llamó operación de rescate, limita su movimiento dentro de ese cajón que él mismo se hace, dejando presumir en inferencia lógica, su cercana relación y pretensiones frente a las guerrillas de FARC en un vinculo, que está resultando ser todo un secreto a voces.
Gerardo Gollo Regardíz
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=317047
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