Casi ocurrió la desgracia histórica, que Chávez nos diera la razón a quienes, hace rato, mandamos al carajo a sus empleados del CNE, que en la madrugada, solo leyeron los resultados que él les dictó, resignado en su “por ahora” que prefirió, a hacer volar en pedazos el Estado y la continuación precaria de su poder, montado sobre la inercia institucional, de sobre vivencia de algunos esquemas democráticos, que no ha podido arrebatarnos, en su alocada carrera hacia la autocracia.
Pronosticando que el NO arrasaba como ocurrió, sin embargo me equivoqué rotundamente, y no saben cuanto me alegra, al asumir que el gran orate le daría el palo a la lámpara, como estuvo efectivamente planteado desde las 4 PM del 2 D, a l:30 a.m. del 3 D.
Los sectores intransigentes contra este gobierno de aventureros fascistas rojos, vimos engrosar las filas de esta abstención multicolor de 44%, con un gran sector que rompió con el chavismo y prefirió quedarse en la casa. Y como no hay manera de saber cuanta fue la real diferencia, que se estima en por lo menos 10%, el debate político da ganadores a los partidarios del uso continuado e irrenunciable del voto, a pesar de este CNE, ultra ventajista y venal, a favor del gobierno nefasto de Chávez.
Son tan tramposos que hasta para perder fijan los topes de lo que puede digerir el gran orate. Esa diferencia de décimas era la que le permitía, como lo hizo, atribuirle al NO una victoria sólo pírrica y a su derrota un carácter de accidente estadístico infinitesimal.
Perdonen sin embargo que haga de aguafiestas, sin dejar de celebrar esta derrota del gobierno, al alertar contra la espesa baba que caerá sobre el país en estos días, cuando vemos, en “nuestros voceros” desde reconocimientos al discursito mezquino del mandamás, hasta reiterarle en voces melindrosas y hasta en pose de cuatro patas, que él es el Presidente legítimo hasta el 2013.
Los mismos cantamañanas de siempre, en lugar de plantear la lucha por evitarle al país CINCO años de desgracias adicionales, se solazan en la prédica de la reconciliación con la casta de malandros, que gobernarían ahora apoyados en esa especie de coalición de hecho, que preconiza calarnos a este mamotreto de gobierno hasta 2013, en nombre de la paz y el amor.
Pienso, y lo digo a viva voz, que habiendo sido derrotado Chávez, en su plan dictatorial “Por Ahora” deberíamos buscar denodadamente la manera de acortar su mandato a la mínima expresión, para que esa derrota sea definitiva.
Si él ganaba nos lo calábamos de presidente, según él, hasta su muerte de viejo. Lo que es igual no es trampa, como perdió, hay exigirle que se vaya YA, a su Sabaneta, a cultivar sus topochos.
Es un hecho que el 2 D, el uso del instrumento electoral se ha revalorizado. Ese es un mérito de nuestros demócratas conformistas, que aun apaleados, siguieron confiando en que la fuerza del espíritu democrático de nuestro pueblo, terminaría por imponerse contra el fraude.
Sin embargo aquí nadie votó, o se abstuvo indignado contra la maquinaria fraudulenta del régimen, para que ahora los voceros escogidos para la oposición se lancen a la cantaleta, que se puede convivir por CINCO años más, con este locario que ya lo veremos, mas temprano que tarde, montando su tramoya número cien, para aplastar las libertades, en particular la económicas.
Así que nuestros parlanchines deben dejar de ufanarse sobre que nos representan a todos, entre ellos el medio país que se abstuvo, porque deberían recordar que la desconfianza explicita que nos merece este gobierno, es extensiva a quienes se convierten en la práctica en sus principales sostenes.
Aunque corra yo el riesgo de predicarlo en soledad, insistiré en que un régimen de las características del de Chávez, solo merece, de parte de la oposición consecuente, una tenaz y consistente prédica de qué debe irse cuanto antes.
Hoy mas que nunca es bueno recordarle al mandamás que muchos más de los que él cree, estamos por la consigna de sacarlo del poder.
Si este presidente espurio tuviera un mínimo de dignidad, después de zipotaso que agarró ayer debería renunciar.
Su proyecto fue derrotado, su modelo de gobierno, de Estado de economía, su modelo de país en una palabra, fue desautorizado por el pueblo venezolano que en cuatro quintas partes se manifestó al margen de sus deseos.
Y como no renunciará, entonces tenemos derecho a decir: FUERA CHAVEZ.
Esperar hasta el 2013, es una eternidad de pesadilla y ruina para el tejido económico, social e institucional del país.
La verdadera petición del pueblo el 2 D, es que se vaya y no que le hagan la cama los mamporreros del lenguaje de la cohabitación, que pretenderán usar la victoria democrática del pueblo, para ejercer, aun más que nunca, como parte del decorado de este régimen de miserables.
Gracias jóvenes estudiantes, gracias sacerdotes, gracias Uribe, gracias Juan Carlos de España, gracias comunicadores, sociedad civil, empresarios, sindicalistas y dirigentes políticos, por hacer viable esta derrota del gobierno.
Solo una conclusión: La victoria del NO al autoritarismo militarista, multiplicará sus efectos positivos para la democracia en Venezuela, si somos capaces de debatir entre nosotros sobre como salir en el futuro inmediato de la pesadilla que seguirá mientras este sujeto esté al acecho contra nuestras libertades.
La espesa baba aclamacionista de Hugo Chávez en la presidencia hasta ese año 2013, a pesar de que ayer se le derrotó su plan totalitario, significa acabar con lo que queda de la república.
De lo único que estoy seguro ahora, es que celebrando, con sus artífices, el triunfo en las urnas ayer, repito, así sea un ruido molesto para algunos, que no podemos esperar hasta las urnas del 2013. Chávez debe irse, cuanto antes mejor.
Alberto Franceschi
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