A mí no me cabe la menor duda de que el NO triunfará por abrumadora mayoría, tan grande que los mismos miembros del Alto Mando, los que mandan a lo último, le dirán: “las reglas son las reglas”, y le exigirán que acate la voluntad popular. Como pasó con Pinochet. Pero hay un problema, estimados compatriotas: Chávez no es tan “pendejo” como Pinochet. Una vez que se le pase la depresión que siempre le da cuando pierde, comenzará lentamente a buscar una alternativa, quizá una constituyente, pero como no habrá abogado ni graduado en Cuba que le consiga una salida legal, sacará a relucir la verdadera cara de la revolución.
Ahí que hay que buscar las alpargatas porque lo que viene es joropo. A los tres días de la derrota mandará cerrar a Globovisión porque “es una televisora al servicio de los gringos” y le echará la culpa a Yon Goicechea, a los estudiantes con “el cerebro lavado por los yanquis”, etc. Es decir, le atribuirá la derrota a cualquier menos a sus propias burradas: la botada de los profesionales de PDVSA, la Lista de Tascón, el Cierre de radio Caracas TV., la amistad con Cuba que es una afrenta para la democracia venezolana y es como escupir en la tumba de los muertos que cayeron combatiendo al comunismo en los años 60, la masacre de Puente LLaguno, el asesinato de la Sra. Ron a quemarropa en una manifestación pacífica, etc. La lista de todas las atrocidades cometidas por Chávez o de las cuales es responsable no es necesario hacerla una vez más — el país la conoce.
Así que hay que asumir que dará el golpe y no irá a unas elecciones donde cualquiera de la oposición que consiga unir al país le quitará el poder, para siempre, a los bolivarianos. Los candidatos ya están cantados y son los que ganaron en Táchira, Miranda y Caracas, pero hace falta tiempo para ver cómo se desarrollan en sus tareas. Me temo que el escenario más seguro es una dictadura a lo Mugabe, que será combatida tanto por las FFAA como por los civiles. De hecho, al perder Chávez el referéndum, esa noche comienzan los preparativos de una guerra civil, en la cual participarán varios países, ya que unos quieren apuntalarlo porque están comiendo de su mano y otros quieren sacarlo por haber metido la mano en sus respectivos países.
Nadie se llame a engaño, Chávez no se va ni con votos ni sin ellos, solo saldrá por la fuerza. Si pierde, es culpa del capitalismo internacional, de la CIA, del servicio secreto Israelí, pero su mente afiebrada no puede aceptar que el país, lo vio, lo escuchó, y lo descartó por tirano y por inepto, como dicen los ingleses “unfit to rule”. En mi opinión, desde el cierre de Radio Caracas Chávez comenzó su larga declinación como líder, porque la gente que votó por el y creyó en la mentiras de la campaña electora se dio cuenta de que si era verdad que es un dictador y que está loco.
La prueba definitiva de su débil salud mental son esos largos soliloquios de 7 o más horas donde acapara al país completo para recordarle las obras y adelantos de su gobierno que nadie ve por ningún lado, ya que lo más importante, la seguridad, está como si viviéramos en la Franja de Gaza. Es más, yo me siento más seguro en Palestina en medio del asalto de los soldados israelíes que a medianoche en el barrio La Bombilla de Petare. No se rían, lean las estadísticas. El país tiene diez años sin gobierno, como si fuéramos a través un túnel oscuro y solo queda esperar a ver si Dios interviene.
Lo malo es que Dios nos ignora. Pero el objetivo de este artículo es analizar que vamos a hacer cuando el tipo se quiera alzar con la soberanía del pueblo, quiera imponernos 10 años mas a juro de una dictadura simulada, con presos políticos y periodistas exiladas como la heroica Patricia Poleo, acusada vilmente de un crimen horrendo solo para meterla presa por razones políticas. Mi conclusión es que viene el enfrentamiento civil que tanto tememos, porque al igual que la dictadura Cubana, los chavistas nunca van a reconocer que el pueblo quiere mandarlos a jugar banco, pa’ fuera. Fíjense en la actitud retrechera de la Fosforito en Táchira y de cómo le quitaron todas las atribuciones a la Alcaldía Mayor antes de que ganara la oposición. Lean lo que escribe Lina Ron, ella es la verdadera vocera de Chávez.
Lamento avisar que en vez de ser la salvación que todos añoramos, el referéndum será el comienzo de la verdadera prueba de la nación venezolana. Ahí se verá quien es fiel a la constitución o quien es un esclavo de Chávez, un adicto del poder. Entonces se nos caerán las caretas y sabremos quién es venezolano antes que comunista y quien está del lado de la luz, de la verdad y de la vida. El socialismo chavista es todo lo contrario, es la noche, es la mentira y usa la muerte en su lema. No crean que la victoria la tenemos segura. Los cubanos tienen 50 años pensando que está a punto de regresar la libertad, y aun no lo han logrado. Así que preparar el corazón para salvar la patria.
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