Continúa la mala racha del presidente Chávez después de que Su Majestad, el rey Juan Carlos, perdió la paciencia y lo mandó a callar en la Cumbre de Santiago de Chile.
A los días fue derrotado en su intento de politizar la OPEP, cuando su propuesta en el cartel petrolero de cambiar dólares por euros fue rechazada casi por unanimidad, bajo la orientación impecable del rey de Arabia Saudita, a quien también le faltó el respeto al invocar a Jesucristo cuando se persignó, algo que ni su santidad el Papa, respetuoso de la diversidad religiosa, hizo durante la histórica visita del rey Saudita – guardián de las mezquitas– al Vaticano.
Después, había que ver la cara del mandatario francés, Nicolas Sarkozy, cuando Chávez, previa visita a su hermano iraní, aterrizó en París sin las pruebas de vida de Ingrid Betancourt, concluyendo que la mejor señal para el canje humanitario era la palabra de honor de Marulanda (del que también hay que exigir fe de vida), y por bocazas, por revelar conversaciones de carácter secreto con Uribe, dio al traste con una mediación inevitablemente condenada al fracaso.
Los insultos, los discursos anacrónicos y mesiánicos de Chávez ya no son vistos como payasadas de un aspirante a dictador tropical; de un tiempo para acá se han convertido en un problema muy serio, que causa incomodidad hasta a sus escasos aliados internacionales.
Chávez no se da cuenta que el mundo cambió, que la globalización no ha sido solamente económica sino democrática y que cada vez se tiene más conciencia por los Derechos Humanos, por los que demuestra no sentir el más mínimo respeto. Su percepción tan errática de la política, tan alejada de toda cultura de la libertad, representa un retroceso histórico, y por eso, el mundo comienza a darle la espalda y a decirle No, como le pasa en el país, incluso entre sus seguidores, que en desacuerdo con las pretensiones de acaparar todo el poder e implantar un régimen comunista votarán No como el resto de los ciudadanos de pensamiento democrático.
En el mundo de hoy no hay cabida para actitudes e ideologías tan impresentables como las de Chávez. De consagrarse dictador, si intenta cambiar la voluntad popular en el referéndum, como es su costumbre, ordenando un fraude, continuará recibiendo más palo que una gata ladrona, nacional e internacionalmente. Ni las amenazas, ni la represión o el terror sembrado por las bandas de choque entrenadas en Cuba, surtirán el efecto disuasivo que impida concurrir masivamente a decir No éste domingo. La salida de Chávez es una cuestión de tiempo.
Tic tac
Testigos de lujo: Los testigos acreditados por el bloque del No ante el CNE, en el ámbito nacional, además de dos dirigentes del movimiento estudiantil serían el ex vicepresidente del ente comicial, Ezequiel Zamora, y el general Raúl Baduel.
¿Desaire del chavismo?: Fue notoria la ausencia del Presidente de la República, de representantes y altos funcionarios del Gobierno invitados a la boda del hijo del gobernador de Carabobo, celebrada el viernes pasado en el Salón Convention Center del Centro Comercial Viña Plaza, en Valencia. Causó sorpresa que el padre del novio (de corbata roja-rojita) abandonara la fiesta a la 1:00 de la mañana, a pesar que debía cumplir su rol como anfitrión. Como nota curiosa, la orquesta, después del vals inicial, procedió a tocar el pasodoble “¡Y Viva España!”, que algunos coreaban internamente con el tan sonado “¿Por qué no te callas?
Marianella Salazar
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