La Paz (Reuters) - Como en sus viejos tiempos de luchador callejero, el presidente de Bolivia, Evo Morales, se puso el lunes a la cabeza de una marcha sindical en la que lanzó duros ataques a la oposición derechista tras un tormentoso fin de semana que dejó al menos tres muertos.
El Gobierno de Morales, que pasa por uno de sus peores momentos en sus 20 meses de mandato, estudia medidas de emergencia para reponer el orden en la ciudad sureña de Sucre, donde reclamos en torno a la asamblea constituyente provocaron disturbios con el saldo de víctimas y cientos de heridos.
Pese a que el lunes no había reportes de nuevos hechos de violencia, Sucre vivía su segundo día de vacío policial que dejó a la urbe de estilo colonial sin autoridades visibles y acechada por casi dos centenares de delincuentes comunes que se fugaron el domingo de la cárcel local.
Mientras se preparaban los funerales de los dos civiles y un policía muertos entre sábado y domingo, el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, dijo que estudiaba un plan de emergencia para restablecer la calma en la también denominada "ciudad blanca" de casi 200.000 habitantes, a 700 kilómetros al sur de La Paz.
Por otra parte, cerca de la capital, Morales se incorporó en la madrugada -a partir de las 05.30 hora local (0930 GMT)- al último tramo de una marcha de sindicalistas y ancianos que comenzó hace 10 días con un recorrido de 200 kilómetros en favor de la llamada renta universal.
"Es una alegría ver a los hermanos aymaras y quechuas en esta gran marcha, vengo a participar pacíficamente, persuadir a las autoridades (opositoras), a que pues estén con el pueblo y no con pequeños grupos," dijo Morales.
"VENDEPATRIAS"
El líder de los productores de coca, que asumió en enero del 2006 como el presidente con mayor respaldo popular en más un cuarto de siglo en Bolivia, ha tropezado con una férrea oposición a sus planes de nacionalización económica y de "refundación" del país con una nueva constitución.
"Este es un Gobierno para toda Bolivia (...) tenemos la obligación de apoyar a todos los sectores más abandonados históricamente, porque si no hay cierta igualdad con seguridad nunca se van a poder resolver los problemas sociales de este país," afirmó, al defender el proyecto de renta universal.
El Senado opositor rechazó la semana pasada el proyecto de Morales de pagar con un impuesto petrolero la renta equivalente a 300 dólares anuales y resolvió en cambio financiarla con recursos del Tesoro, lo que paralizó la aprobación del plan.
Al arribar a la ciudad vecina de El Alto, rumbo al centro de La Paz, Morales fue vitoreado por miles de vecinos.
"¡Evo amigo, el pueblo está contigo!," "¡Viva la asamblea constituyente, abajo los oligarcas!," gritaban los manifestantes en respaldo a Morales, lo que contrastaba con la ola de críticas opositoras a su gestión de línea nacionalista y en especial a su manejo de la asamblea constituyente.
El gobernante indígena defendió enérgicamente el domingo la nueva Constitución, aprobada el día previo por la asamblea, pese a las protestas en contra de la carta magna que no cumplió con la exigencia de grupos cívicos de Sucre de que la ciudad tuviera el carácter de "capital plena."
El poderoso comité cívico de Santa Cruz, que apoya la demanda sucrense de "capitalidad plena" en abierto desafío al dominio tradicional de La Paz, llamó a la "desobediencia civil" contra la futura constitución y anunció un posible cabildo o asamblea popular para exigir autonomía regional inmediata.
Aunque la autonomía está inscrita en la nueva constitución, los cívicos cruceños realizaron tomas fugaces de oficinas públicas, en el inicio de su "resistencia" antigubernamental.
"Tomar oficinas del Estado no es democracia, el desacato no es democracia, y esperamos que el pueblo boliviano ordene mayor conciencia para identificar a esos vendepatrias, los antinacionales que quieren perjudicar este proceso de cambio," dijo Morales en plena marcha .
La constitución aprobada -que debe pasar por un largo proceso antes de ser sometida a referéndum- mantiene en La Paz los poderes Ejecutivo y Legislativo y otorga a Sucre el nuevo Poder Electoral, además del Judicial que ya funciona en la ciudad sureña.
http://lta.reuters.com/article/domesticNews/idLTAN2640304920071126?sp=true
Muere otra persona por disturbios en Bolivia
La Paz - Una tercera persona murió este lunes a raíz de las heridas recibidas en los disturbios que estallaron el fin de semana entre la población y la policía en Sucre donde sesionaba la Asamblea Constituyente que aprobó una Constitución que rechazan los opositores.
Fuentes hospitalarias y la propia familia informaron el fallecimiento del universitario José Cardozo, herido de bala, sumándose a otros dos civiles muertos en los incidentes, en que inicialmente se informó que también había muerto un policía linchado por una turba.
Sin embargo, este lunes el comandante de la policía, general Miguel Vásquez, dijo que la versión es sólo "extraoficial" y que tiene referencias de un policía desaparecido, manifestando temor por su suerte.
La violencia del fin de semana, que dejó además unos cien heridos, se desató ante la decisión del oficialismo de sesionar en una sede militar de las afueras de Sucre, la sede de la Asamblea, donde aprobó su propio proyecto de constitución, sin presencia de la oposición, que incluye la reelección presidencial indefinida y la creación de 36 autonomías indígenas con gobierno y territorio propios.
El presidente Evo Morales y la Iglesia Católica pidieron la pacificación de Sucre, después de que la policía abandonara el domingo la ciudad y 103 reos huyeran de la prisión cuando el recinto fue atacado por la gente.
Las protestas se iniciaron por el pedido de Sucre para que la Asamblea contemple el retorno a esa ciudad de los poderes Ejecutivo y Legislativo, en La Paz desde 1899, pero luego se centraron en el rechazo a la decisión del MAS de sesionar en sede militar y aprobar su propia constitución.
En La Paz se anunció la incorporación de Morales a una marcha de miles de cocaleros y otros sectores campesinos afines al MAS, que debe llegar en las próximas horas para exigir al Senado la aprobación de una renta para los mayores en nuevos términos.
El mandatario no formuló declaraciones al plegarse a la caminata, a la altura de la ciudad de El Alto, 12 kilómetros al oeste de La Paz. Pero el principal dirigente de la marcha, Isaac Avalos, señaló a su inicio, hace una semana, que los campesinos querían el cierre del Senado, por estar controlado por la oposición.
Contrariamente, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, informó el lunes que el gobierno "de ninguna manera" busca clausurar el Senado, pero que esa cámara es "innoble" por poner obstáculos a los planes del gobierno, según adujo.
En respuesta, el diputado de la opositora Podemos, Fernando Messmer responsabilizó al gobierno por lo que vaya a pasar con los legisladores opositores en las próximas horas, cuando la marcha llegue al Congreso.
El Senado aprobó el viernes, con el voto de la oposición, un proyecto de ley que, en vez de quitar recursos a las prefecturas (gobernaciones) para pagar la renta como quería el gobierno, toma dineros del Ejecutivo para cumplir con ese cometido, propuesto por Morales.
En Santa Cruz, bastión de la oposición al gobierno, grupos de activistas tomaron la oficina de Impuestos Internos exigiendo la autonomía de ése que es el departamento más rico de Bolivia.
http://www.azcentral.com/lavoz/spanish/latin-america/articles/latin-america_206981.html
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