jueves, 14 de agosto de 2008

Barinas: La Caldera del Diablo


RUNRUNES


ALTO

BARINAS. Es la caldera del diablo. Adán se peleó con sus hermanos Argenis y Narciso señalándoles que por su terrofagia su candidatura esta hecha polvo. Se percibe en todas partes el rechazo a la familia real barinesa. Un informe del PUSV pide al Presidente visitar al menos diez veces el estado para poder remontar la cuesta frente a Julio César Reyes y Rafael Simón Jiménez. Si las cosas siguen mal para Adán, plantearán “enfermarlo” y retirarlo. Asomaron el nombre de María, una de las hijas del Presidente que con otra de sus hermanas se muda a Barinas para hacer campaña, quien asumiría la candidatura si las cosas empeoran para el tío. Hugo Rafael comenzará la campaña con un mitin “transportado con todos los hierros para acabar con la oposición”. Una reunión en la que participaron Müller Rojas, Aristóbulo y otros dirigentes rojitos da cuenta de la situación al estudiar las encuestas locales. En el mismo cónclave revisaron también las encuestas del estado Miranda y los resultados les dicen que ganaría la abstención entre los afectos al régimen…

MEDIA

DESIDIA ROJA. Ahora que cerraron el teleférico de Mérida, sin previo aviso a los operadores turísticos ni a los usuarios, comienza a destaparse la olla podrida que han mantenido cerrada en la gobernación merideña. La historia se remonta al año 2001 cuando la junta liquidadora de Corpoturismo contacta a una empresa venezolana para que haga una evaluación del funicular. Hay que recordar que ya antes se había producido en el gobierno de Caldera II un accidente con dos muertos en el último tramo a Pico Espejo. La empresa contrata a su vez a una compañía italiana experta en ese tipo de transporte por cable suspendido -Poma, la que luego compraría a la compañía francesa que lo construyó- y se traen a Venezuela a dos técnicos, uno austríaco y el otro italiano, que determinaron -en ese mismo momento- que las guayas ya habían cumplido su vida útil por más de 30 años y que el teleférico debía pararse de inmediato para proceder a su reconstrucción, colocarle nuevas guayas y cabinas de más capacidad para hacerlo rentable en su operatividad. Así lo hicieron y fue cerrado aludiendo razones de seguridad. La junta liquidadora, que estaba de acuerdo con el proyecto presentado, fue sin embargo boicoteada por el consultor jurídico de apellido Bracho. Luego traspasaron el teleférico a la Gobernación de Mérida y cuando le llevaron la propuesta al teniente gobernador merideño Florencio Porras y a su secretario de gobierno, el teniente Jorge Cegarra, ellos cuestionaron el cierre y ordenaron reabrirlo. Hicieron un “peinado” a los cables de las guayas que estaban deshilachadas, estirando cables y cortando los filamentos que sobresalían. Pintaron las estaciones y así ha venido operando con total irresponsabilidad tanto de la Gobernación como del rojo Ministerio de Turismo. Gracias a Dios no hubo accidentes serios sino pequeños inconvenientes. Si las reparaciones se hubieran hecho en su momento, el cierre en 2001 habría sido sólo por dos años. Hoy tienen planes de construir otro funicular para que -en la forma acostumbrada en esta roja década- se llenen de billete algunos funcionarios. El caso del teleférico de Maripérez va por el mismo camino. Lo único que hicieron fue cambiarle el nombre, como hacen con todo lo que asumen para convertirlo en estiércol. Al deterioro denunciado de las instalaciones se añade que dejaron de hacerle el mantenimiento preventivo, no han adquirido los repuestos necesarios y en las cabinas no funciona el sistema de comunicación con el centro de control pues se dañaron las baterías y no las han cambiado. A la hora de una emergencia los pasajeros no sabrían que ocurre…

MÁS DE MERIDA. El gobernador Porras tiene en su escritorio un informe detallado, enviado por su asistente, sobre el Hospital Universitario de los Andes que da grima. Varios puntos: en el área donde una fundación dependiente del Ministerio de Salud instaló un tomógrafo no colocaron la debida protección de plomo y se detectó que hay contaminación en el sitio y en empleados. Utilizaron mil frascos de un medicamento no aprobado por la FDA estadounidense para pacientes con cáncer con autorización de un doctor Alviárez y tras pago de $6 mil en la aduana y se lo dieron a 150 pacientes en los que ahora creció la interrogante sobre su salud. Dice el texto: “Esto es una grave falta a los protocolos de ética en investigación en humanos”. Por un lado no se sabe que hicieron con las 500 camas desincorporadas del hospital y por otro no saben la procedencia del lote de neveras, televisores de plasma, aires acondicionados y televisores que según la directora fue un regalo del Ministerio en Caracas. Muchos contratos otorgados a dedo, con hasta 50% de adelanto, no se han cumplido. Otro segmento del memo tiene que ver con la denuncia que le hace su secretario de gobierno de una presunta extorsión por parte de algunos diputados de la Comisión de Aspectos Sociales y Administrativos de la AN. Lanzan dudas sobre otros diputados, Landaeta y Colmenares, que montaron un evento mediático en el hospital para presionar a las autoridades del mismo. Ellos son rojos pero no se entienden…

BAJO

PROYECTO CORRUPTO. La rapacidad del alcalde de El Hatillo no tiene límites como ha sido denunciado por todos, menos por dos, de los candidatos a sucederlo. El estímulo principal para las pillerías hatillanas ha sido, desde hace ocho años, el presidente y fundador de Proyecto Venezuela y ex gobernador de Carabobo Henrique Salas Römer. Desde el municipio en cuestión se ha financiado el partido del sol para beneplácito de los Salas que se hacen los de la vista gorda mientras las arcas del partido se mantienen a flote desde Caracas. La más reciente denuncia da cuenta que en todos estos años los cuatro guardaespaldas de Salas los han pagado los habitantes de El Hatillo gracias a la “generosidad” de los Catalán. Sus nombres: Carlos Alberto Sucre Sánchez, detective con credencial 063 y cédula 5885205; Víctor José Dicurú Sibrián, subinspector, chapa 127, cédula 11814694; Ramón Geraldo Moncada Suárez, detective, chapa 110 y cédula 10252471 y Tito Rondón Ramírez, agente con chapa 125, credencial 590 y cédula 9350552. Por eso es que el propio “prócer valenciano” no quiso aceptar ninguna encuesta que no garantizara la continuidad de esa conchupancia. Ahora en Carabobo es también la piedra de tranca cuando los Salas aspiran a todos los cargos legislativos en detrimento de otros partidos… .

OTRO REGALITO. Hay una controversia en Maryland pues Citgo regaló $1,5 millones a una organización privada, CASA, que asiste a inmigrantes de bajos recursos. Ya antes le regalaron combustible para 12 mil familias pobres…


Nelson Bocaranda Sardi

El Universal

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