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"En el acto de presentación de los candidatos del PSUV a los cargos de alcaldías y gobernaciones en el estado Guárico, el presidente de la República afirmó que a partir de ahora le enseñará a ellos-la oposición- que en Venezuela "quien manda es Chávez". |
Las aclaratorias sobran. Este país, que en un tiempo fue modelo democrático en América Latina, se ha convertido en un anacronismo caótico al mando de un solo hombre, que no tiene empacho en declarar públicamente su tiranía. Y para probarlo se permite cambiar las leyes para asegurarse el poder total, disponer de los recursos del país como si de su bolsillo salieran, anular el poder de todos los demás poderes, gracias a que "poderoso caballero es don dinero".
Con el petróleo de Venezuela, puede comparar lo que quiera. Tiene el mareo del indigente que se asoma a las arcas del Banco Central. Y el odio de quien nunca lo hubiera logrado con su trabajo. Detesta a los industriales con el rencor de quien jamás fundó ni un abasto. La ignorancia de los que menosprecian el conocimiento porque carecen de él. Y la osadía de comportarse en un país de hombres libres, como un emperador romano que dispone de bienes y vidas sólo con inclinar hacia abajo su pulgar en medio de este circo.
Después de investirlo democráticamente, el poder lo convirtió en un Frankenstein que se vuelve contra quienes lo crearon. La venganza, la retaliación, la amenaza mueven todos sus goznes. Su odio está dirigido contra quienes ejercen el libre derecho de adversarlo políticamente y contra quienes abandonaron su barca del mal. El los llama traidores. En cristiano se llaman arrepentidos y están fregados en un país donde la siembra del odio está dando frutos.
Como frutos está dando la barbarie que impone amistades peligrosas con desprecio de los socios y hermanos de siempre; que expulsa la inversión extranjera y estatiza empresas florecientes; que permite al régimen apoderarse de cuanto bien se antoje, sin trámite judicial que lo avale. La excusa de la igualdad es para los ignorantes que no saben a estas alturas que el comunismo fracasó desde hace años en el mundo entero. Que eso de las sociedades igualitarias es una utopía. Que mientras aquel habla de repartir las ganancias, los chavillonarios se llevan a paraísos fiscales los recursos que pertenecen a los millones de pobres de este país, hasta ahora conformes con las sobras que caen del festín revolucionario.
Cada vez más venezolanos entienden la esclavitud legal que está imponiendo el que se cree dueño de todo. Y no nos liberamos de españoles, de caudillos y dictadores, para someternos a la voluntad de un (ponga aquí el calificativo que guste) que avergöenza a los venezolanos decentes. Esos mismos que hoy, ahora, en estos momentos, buscan afanosamente el fin de este Frankenstein.
Aquí entre nos
Ciento nueve atletas. Una delegación numerosa, correspondiente a la potencia deportiva que Venezuela no es. Marcas mínimas, atletas invitados de cortesía, algunos de ellos con escasa experiencia internacional. Pero los entrenadores cubanos, argentinos y uruguayos aseguraron traer al menos una docena de medallas. El gobierno gastó más de tres mil millones de bolívares en esa profusa campaña publicitaria "Oro para la revolución". Cadena nacional para abanderar a los atletas revolucionarios que gritaron "Patria, Socialismo o Muerte". Con eso Chávez logró el rechazo de muchos, que vieron cómo el deporte y los jóvenes deportistas eran pagados para ser instrumento del "proceso".
Chávez tiene razón: él y sólo él ha transformado a los venezolanos en unos "hijos de piedra" que detestan todo lo que huela a podredumbre revolucionaria. Otro logro más para el Predador. Lo lamentamos por los muchachos, pero por más corazón que le pusieran, hace falta más que billete para remontar la cuesta olímpica. Para la próxima, hay que enviar sólo a quienes tengan real oportunidad, no involucrarlos en política y contratar a entrenadores, no importa a cual imperio pertenezcan, con tal que garanticen a nuestros muchachos un verdadero nivel olímpico, para no poner la cómica de Beijing. En cuanto a Eduardo Alvarez, presidente del Comité Olímpico, debe ocuparse más del nivel de los atletas y menos de cambiar el uniforme vino tinto para complacer al Comandante.
Nos escribe el lector Eduardo Barrios, para quejarse de el Metro de Valencia, que todos los domingos está cerrado por mantenimiento. Esto ha sido así desde que abrieron este sistema de transporte, sin estar culminado en su totalidad, sin funcionar aires, escaleras mecánicas y colectores electrónicos. En estos momentos sólo operan las estaciones que dejó listas Paco Cabrera y parece que se cumplió lo anunciado: que sin el empuje constante del Alcalde, el Metro se paralizaría. Actualmente mantienen cerrados tramos completos de la Av. Bolívar Norte, creando un caos vehicular innecesario y perjudicando gravemente a los comerciantes de centros comerciales tan importantes como el Multicentro y el Camoruco.
Al parecer, no están bajando los recursos desde Caracas y ya los gerentes del Metro no saben qué decir a los enfurecidos valencianos que les piden abrir la Av. Bolívar si no están trabajando. La avanzada del chavismo contra Luis Felipe Acosta Carlez es en todos los terrenos. La viceministro de Salud, amiga íntima de Chávez, se encargó de intervenir la Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera, en un descarado acto de centralismo, que eliminó de un plumazo la competencia de Insalud. Militarizaron el hospital, por supuesto con el apoyo irrestricto de Clíver Alcalá Cordones.
La respuesta no se ha hecho esperar: esta semana la Policía de Carabobo retiró del CICPC todos los funcionarios que estaban en comisión de servicio, dejando desmantelada a esa policía. Seguidamente la Guardia Nacional tomó las autopistas, anunciando un pronto cobro de peaje, arrebatando así los peajes a INVIAL. Anuncian una interpelación de Acosta en la Asamblea Nacional y de allí saldría derechito a un juicio que supuestamente ya tienen documentado. La guerra es a muerte: desde la madriguera televisiva del candidato de Chávez se lanzan toda clase de insultos y acusaciones contra el gobernador de Carabobo, prueba fehaciente de que éste aventaja ampliamente en las encuestas al paracaidista ...
Por cierto, el peculado de uso está a la orden del día en Carabobo: las instalaciones militares del Fuerte Paramacay son el comando de campaña del candidato oficialista a la gobernación, las oficinas de Corpocentro lo son del candidato a la Alcaldía, que por cierto no ha abandonado la Presidencia de ese organismo. Mientras zonas completas de Valencia están a oscuras y el hampa hace su agosto, empleados de Eleoccidente, utilizando los vehículos de esa compañía eléctrica, pegan afiches del hojillero en horas de la noche. Lo denuncian los mismos ciudadanos que cuando llaman a Eleoccidente en medio de un apagón, reciben la respuesta de que no hay vehículos para ir a reparar la falla. Hasta el próximo miércoles.
Charito Rojas
ND/Notitarde
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=422292
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