En el editorial del diario El Nacional, Miguel H. Otero, profundiza sobre el tema de las escuelas “socialistas”, como indicó el presidente Chávez.
Escuelas incendiarias
Como si tuviera un Manual de Provocaciones Cotidianas que orienta sus pasos, el Presidente de la República la emprendió ayer con uno de los temas que más lo desvelan: la educación. Como gran teórico, lanzó la idea de que “las instituciones educativas deben funcionar como una especie de escuela social, es decir, ser una escuela para la sociedad, para el trabajo social comunitario”. Definió un poco delirantemente a la escuela “como un núcleo que genere ondas que impacten todas las inmediaciones, calles, barrios y pueblos vecinos. Sobre todo causar impacto en lo que tiene que ver con la cotidianidad”.
No es muy claro ni preciso esto de mandar “ondas que impacten” en calles, barrios y vecindarios. Conociendo el estilo presidencial, puede uno suponer que imagina la escuela como un centro de agitación permanente, descargando toda clase de ondas.
El Presidente citó a Simón Rodríguez para reafirmar sus propias teorías, como si fueran del viejo educador. La frase fue esta: “Ha llegado el tiempo en que las gentes aprendan a vivir, a convivir”.
O sea, todo lo contrario de estar lanzando olas a todo el mundo en los barrios y las vecindades. Añadió algo más, que “la escuela debe ser una escuela de la sociedad, de luces sociales, de virtudes sociales”. Es decir, una institución que imite al gobierno más virtuoso de la historia venezolana, como el gobierno rojo de la revolución, ¡tan transparente que debe ser copiado por los centros educativos! A los asombrados tachirenses que lo oían les predicó algo que los conmovió, sin duda. Como un iluminado, les dijo: “Ustedes deben ser, como decía Cristo, luz del mundo y sal de la tierra. La luz que ilumine con el conocimiento, los valores, el ejemplo y la sal para curar lo podrido”. Quién sabe en cuál de los Evangelios están estas palabras de Jesucristo.
El único de la revolución se propone sacudir las escuelas. O sea, que ya no sean más escuelas. Estas son sus palabras: “Considero que las autoridades locales deben reunirse en las sedes de las escuelas para evaluar los problemas de la comunidad, así harían lo propio el alcalde, el gobernador, la comunidad, el consejo comunal, de manera de discutir los requerimientos del entorno y buscar soluciones, elaborar el presupuesto participativo, es decir, que la institución sea una escuela social”. En otras palabras, señoras y señores, el Presidente quiere convertir los planteles en sedes del Partido Socialista Unido de Venezuela.
Como no podía faltar Bolívar, ahí vino: “Bolívar decía que las naciones marcharán hacia su grandeza al mismo paso con que camine su educación”. Es decir, que puede marchar hacia atrás si se les dictan leyes como esas de ser “ondas”.
Finalmente, descubrió el patuque. Ojo con estas olas: “El socialismo es similar a la teoría de Cristo, del verdadero cristianismo; hay que acompañarlo de elementos científicos que han venido desarrollándose en estos milenios, en lo económico, en lo social, la ciencia, la tecnología. Porque el alma del socialismo es el mundo del amor, de la justicia, el valor supremo del ser humano”.
¡Pobres escuelas, pobres estudiantes!
La información también la señala el diario Vea en un artículo que narra lo anunciado por el presidente, en cuanto al tema de la educación el día de ayer.
El presidente de la República, Hugo Chávez Frías, sostuvo que las instituciones educativas deben funcionar como una especie de escuela social, es decir, ser una escuela para la sociedad, para el trabajo social comunitario.
Así lo señaló el Jefe de Estado ayer, en ocasión de la inauguración del Liceo Bolivariano Mariscal Antonio José de Sucre, en el municipio Guásimo, sector Toiquito, estado Táchira.
“Pongamos la conciencia y el esfuerzo diario para que desde aquí, de estos espacios, comencemos a construir, tomando la escuela como un núcleo que genere ondas que impacten todas las inmediaciones, calles, barrios y pueblos vecinos, sobre todo, causar impacto en lo que tiene que ver con la cotidianidad”, puntualizó.
A manera de ejemplo, señaló que el Liceo Bolivariano Mariscal Antonio José de Sucre, debe ser una escuela de la solidaridad, del amor a los demás, por tanto, “ustedes deben ser, como decía Cristo, luz del mundo y sal de la tierra. La luz que ilumine con el conocimiento, los valores, el ejemplo y la sal para curar lo podrido”.
Asimismo, consideró que las autoridades locales deben reunirse en las sedes de las escuelas para evaluar los problemas de la comunidad, así harían lo propio el alcalde, el gobernador, la comunidad, el consejo comunal, de manera de discutir los requerimientos del entorno y buscar soluciones, elaborar el presupuesto participativo, es decir, que la institución sea una escuela social.
El Jefe de Estado también instó a profesores, maestros, trabajadores y trabajadoras de instituciones educativas, padres y representantes, funcionarios del Gobierno y jóvenes estudiantes a ponerse a trabajar y a pensar qué puede hacer cada uno para contribuir a la educación de todo el pueblo.
Hugo Chávez Frías sostuvo que hay que sembrar los nuevos valores del humanismo, del socialismo, de la democracia verdadera, así como el respeto al pueblo mediante una educación para la igualdad, porque todos debemos ser iguales.
Destacó que la educación debe ser la gran prioridad en la gestión de Estado.
Recordó a Bolívar cuando decía que las naciones marcharán hacia su grandeza al mismo paso con que camine su educación.
“Una educación para la grandeza, la solidaridad, el amor por los demás, por la comunidad, una educación que frene, que lleve a cero el egoísmo, el individualismo, que son valores del capitalismo”, sostuvo el Presidente.
Vía Diario Vea y El Nacional.
2 comentarios:
Um abraço.
E que as sombras da ditadura se desvaneçam nessa bel Venezuela.
gotaelbr:
Gracias por tus buenos deseos.
Salu2
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