Dice el macaquito: "Esos oligarcas son una mierda. Voy a adquerir más armas para defenderme, aunque el pueblo mesmo me defenderá. !Oligarcas de mierda! !Los voy a demoler! !Los pulverizaré, los haré papilla! !Pitiyankees arrastrados! Yo les voy a decir lo que tienen que hacer con sus planes macacocidas: hagan un rollito con sus planes, un rollito bien apretado y se lo meten ya saben donde... Y no les digo claramente donde se lo van a meter porque estoy en cadena y soy respetuoso de las buenas costumbres y respeto a los miles de millones de socialistas que siguen con atención mi show dominical. Sí, miles de millones de tele-espectadores. Y siguiendo con el tema que nos ocupa. Ahí mismo se van a meter sus planes, bien profundo, bien adentro. Les digo una cosa, golpistas, terroristas, fascistas, pitiyankees arrastrados, apátridas, sepan que aunque me maten yo no me muero.!Jaaa! Así es, compadre. Ahora si que les pisé una ola: aunque me maten no me muero. !Jaaa! Dígalo ahí, Bernal. "
Editoriales sobre supuesto magnicidio, Caso del Maletín, expulsiones y elecciones regionales
Hugo Chávez visto por el mundo
Noticiero Digital.- La reacción del presidente Hugo Chávez por la situación de Bolivia, ha sido noticia en el mundo, no solo por la forma en la que se dio la explusión del Embajador de Estados Unidos en nuestro país o su intención de involucrarse en el conflicto boliviano, sino todo lo que está tras esta actitud.
Si bien es cierto que la amistad con el mandatario boliviano, Evo Morales va más allá de una relación entre presidente de naciones con conexión bolivariana, la acción de Chávez fue sorpresiva por todo lo que podría traer como consecuencia. Quizás esta sea la primera vez que un mandatario expulsa a un embajador en solidaridad a otro país, pero esto es solo una parte de una cadena de señalamientos que hizo el primer mandatario y que lo coloca en una situación difícil.
ND hace una recopilación de editoriales que este sábado escriben importantes medios de la región, en virtud a todo esto y no dejan de lado aquellos hechos que, para muchos, se intentan tapar con esta situación:
El Nacional (Venezuela): El diario venezolano (cuyo director a sido señalado como parte del supuesto plan conspirativo contra el presidente) inicia su texto con la cita que este viernes tuvo que colocar la agencia de noticias internacional REUTERS al reseñar la nota de la expulsión de embajador de Estados Unidos en el país: "Atención suscriptores, esta nota contiene lenguaje soez".
El editorial da cuenta de cómo esta actitud, además de presentarlo al mundo como alguien que no es digno de regir a un país y lo distancian de aquellos que siendo izquierdistas y “antiimperialistas” se expresan mucho mejor, lo colocan ante el país como alguien “peor que Carlos Andrés Pérez, a quien quiso derribar apelando al argumento de la corrupción. Hoy se le ha caído la careta y, como Pérez, vuelve a repetir la mentira de que los medios de comunicación forman parte de una conspiración que sólo existe en su cabeza. ¿A quién se le ocurre conspirar contra un gobierno que está virtualmente derrotado por la vía de los votos?”
Insiste el rotativo que todo esto no es más que una consecuencia por lo que el juicio que se sigue en Estados Unidos a Franklin Duran y que ha dado importantes y graves revelaciones con respecto al Caso del Maletín.
La Razón (Bolivia): Este diario escribe sobre la actitud paternalista que ha tenido Hugo Chávez con respecto al gobierno de Evo Morales, situación que consideran más perjudicial que benéfica y que nada aporta a la solución de la crisis que el país andino atraviesa.
El apoyar una intervención armada en ese país si algo le pasa a Morales parece que cayó mal en los bolivianos, y hasta provocó la reacción de la Fuerza Armada Boliviana (que apoyan a Evo por ser el presidente) contra las amenazas del presidente Chávez. “Mientras las partes enfrentadas realizan tímidos esfuerzos por limar asperezas, resulta que, desde el exterior, se echa leña al fuego ya bastante extendido en el territorio nacional”.
El rotativo insiste que Chávez debe dejar de ver a Bolivia como un país que depende únicamente de él y a Morales le sugieren mantenerse al margen, pues su imagen está mejor en el ámbito internacional que la de su par venezolano, aludiendo al Caso del Maletín como la más importante denuncia en su contra, así como su actitud contra medios de comunicación.
ABC (España):La desesperación de Hugo Chávez, ese es el título que el diario español encontró para ilustrar todo lo que ha ocurrido desde el jueves. Consideran que el temor a perder en las regionales, el Caso del Maletín, las medidas contra sus funcionarios por posibles vinculaciones con las FARC, entre otras cosas, hacen que Chávez pierda los estribos e intente generar escándalos como intentos de magnicidio y golpes de estado, así como la expulsión de un embajador donde lo soez e insensato imperó.
“Chávez está jugando con fuego. No sólo está llevando a la ruina a uno de los países más ricos del mundo, sino que ha extendido el desastre y los factores de inestabilidad por toda Iberoamérica y ahora pretende hacerlo a mayor escala aún. De hecho, ahora está dando los pasos que le faltaban para convertirse en un provocador universal que dice estar dispuesto a cualquier tipo de pendencia a cuenta de usar el petróleo como arma de chantaje”.
Semana (Colombia):El siguiente video muestra el análisis que Mauricio Sáenz, editor internacional de Semana, sobre las tensiones en el continente producidas por el rompimiento de las relaciones diplomáticas de Venezuela y Bolivia con Estadod Unidos. Hace referencia igualmente al Caso del Maletín y la relación con Rusia.
A continuación los editoriales internacionales citados:
Cita:
Las amenazas de Hugo Chávez
La Razón (Bolivia)
http://www.la-razon.com/versiones/20080913_006394/nota_245_670134.htm
Morales tendría que caer en la cuenta de que las sentencias de su amigo Chávez, lejos de traer beneficios, perjudican seriamente al clima de paz que tanta falta hace en estos días de furia. Mientras las partes enfrentadas realizan esfuerzos por limar asperezas...
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha adquirido la costumbre de referirse a Bolivia con una actitud paternalista que no corresponde ni a la predisposición de los bolivianos ni a las aptitudes del gobernante venezolano.
Chávez, que suele asumir poses de líder sudamericano, el jueves ha vuelto a aludir a Bolivia, esta vez para decir que si algo le pasara a Evo Morales o a su gobierno, él apoyaría una intervención armada. “Si la oligarquía y los \'pitiyanquis\' financiados por el imperio derrocaran algún gobierno nuestro, tendríamos luz verde para iniciar operaciones de cualquier tipo para restituir el poder popular”, manifestó.
Además, pretextando su apoyo a Bolivia, expresó una serie de gruesos insultos contra los norteamericanos, tras anunciar la expulsión del Embajador de EEUU en Caracas. Precisamente, las afirmaciones del Mandatario venezolano se produjeron cuando Morales acababa de echar al embajador Philip Goldberg por una presunta intromisión en la política nacional.
El comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas bolivianas, general Luis Trigo, respondió con un duro mensaje, dejándole en claro el rechazo enfático “a intromisiones externas de cualquier índole, vengan de donde vengan”. El Gobierno, a través de sus voceros, minimizó las declaraciones de Chávez.
Curiosamente, en una misma semana, dos primeros mandatarios extranjeros son acusados de entrometerse en asuntos internos de Bolivia. Es probable que haya diferencia entre ambos casos, pero el Gobierno tendría que explicarlo mejor.
En el exterior, mientras tanto, se ve al país como si estuviera habitado por gente con escasa personalidad, pero, sobre todo, con falta de dignidad.
El Presidente venezolano tiene actitudes menos paternalistas y ofensivas con otras naciones, a las que les proporciona petróleo, como Nicaragua.
Con tales antecedentes, corresponde que el presidente Morales impulse una gestión ante Chávez y le pida, cordialmente, que no vuelva a cometer el error de considerar a Bolivia —y menos decirlo— como un país dependiente del suyo.
Morales tendría que caer en la cuenta de que las sentencias de su amigo Chávez, lejos de traer beneficios, perjudican seriamente al clima de paz que tanta falta hace en estos días de furia. Mientras las partes enfrentadas realizan tímidos esfuerzos por limar asperezas, resulta que, desde el exterior, se echa leña al fuego ya bastante extendido en el territorio nacional.
El Presidente boliviano tiene una mejor imagen internacional que su par venezolano, sobre quien pesan varias denuncias. La más importante es su presunto vínculo con la famosa valija llena de dólares que en su momento fue secuestrada en Argentina y que habría servido para financiar la campaña de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
A Chávez también le acusan de aprovecharse de su poder con el presunto fin del enriquecimiento ilícito. Denuncias al respecto se publican periódicamente en los medios de comunicación que se han salvado de la censura en Venezuela.
El Presidente de Venezuela ha atropellado al periodismo de su país, llegando incluso a clausurar medios. El Mandatario de Bolivia no ha caído en esta condenable actitud, a pesar de las críticas, a veces muy duras, que suele dirigir a los periodistas.
Cita:
La desesperación de Hugo Chávez
ABC-España
http://www.abc.es/20080913/opinion-confidencial/desesperacion-hugo-chavez-20080913.html
EL caudillo venezolano está definitivamente perdido y desesperado. Con tantos frentes abiertos y acumulados en su horizonte, ha decidido encender todos los focos de tensión que están a su alcance y crear así un escenario en el que sea imposible distinguir la realidad de sus quimeras delirantes. Tal vez haya llegado el momento de que la comunidad internacional le haga saber que la ya lejana legitimidad democrática de origen con la que contaba su régimen totalitario no puede justificar conductas que son más propias de un dirigente irresponsable que de un jefe de Estado ecuánime y equilibrado. En Venezuela hay elecciones regionales y municipales el próximo mes de noviembre y Hugo Chávez teme cosechar una derrota, igual que perdió el referéndum del pasado diciembre, porque en Venezuela las carencias son grandes, porque altos funcionarios de su Gobierno han sido acusados formalmente de vínculos con las FARC por el Departamento del Tesoro norteamericano y porque en un tribunal de Miami se está dirimiendo -con serios indicios de que así fue-si entregó dinero para financiar ilegalmente la campaña electoral de la hoy presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner. Para justificar sus desvaríos, el caudillo venezolano está aireando un supuesto nuevo complot del que culpar a Estados Unidos, que no es más que una nueva purga en las Fuerzas Armadas venezolanas; y por si fuera poco, la gestión de su principal aliado estratégico, Evo Morales, está llevando a Bolivia a la catástrofe de la división y la violencia. Todo lo que Hugo Chávez toca, en pos de su fingida revolución bolivariana, acaba en la ruina.
El personaje ya ha acostumbrado al mundo a todo tipo de excentricidades verbales, incluso en escenarios tan impropios para tales ofensas como la tribuna de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Sin embargo, la expulsión del embajador norteamericano en Caracas, después de que Morales hiciera lo propio con el de Bolivia, aderezada con todo tipo de expresiones insultantes y ofensivas, pronunciadas en público, no es algo que se pueda ya pasar por alto o como un episodio anecdótico. Sobre todo porque se produce en momentos en los que se encuentran en Venezuela dos poderosos bombarderos estratégicos rusos, como preludio de unas maniobras navales a gran escala que el propio Chávez ha anunciado como un desafío abierto a la influencia de Estados Unidos en el Caribe y anticipo de una asociación estratégica con Moscú, que es su suministrador de armamento moderno.
Es evidente que Chávez se aprovecha de la situación internacional y, precisamente por eso, porque existen graves problemas en otros lugares, sus gestos imprudentes y bravatas resultan una provocación intolerable. Y si Rusia está depositando sus intereses en la zona y en esa alianza de la que Chávez presume, está cometiendo un error grave de apreciación que le puede costar más caro de lo que imagina el Kremlin. Esa proximidad con Chávez puede ser también muy perniciosa para la presidenta argentina, que debe dar cuanto antes explicaciones por la tortuosa trama del envío de dinero desde Venezuela para financiar su campaña electoral en lugar de seguir el mismo estilo del venezolano, culpando a Estados Unidos de algo que se está ventilando en los tribunales. En cuanto al Gobierno español, no es posible que sigua sin ver claro el error que cometió en la primera legislatura defendiendo a capa y espada su proximidad con el caudillo venezolano.
Chávez está jugando con fuego. No sólo está llevando a la ruina a uno de los países más ricos del mundo, sino que ha extendido el desastre y los factores de inestabilidad por toda Iberoamérica y ahora pretende hacerlo a mayor escala aún. De hecho, ahora está dando los pasos que le faltaban para convertirse en un provocador universal que dice estar dispuesto a cualquier tipo de pendencia a cuenta de usar el petróleo como arma de chantaje.
http://www.noticierodigital.com/forum/viewtopic.php?t=431812
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