El editorial del hoy miércoles del diario Tal Cual, toma un retrato del círculo de funcionarios que rodea al presidente Chávez, que según Teodoro Petkoff, parece una “banda enloquecida de piromaníacos”
Con los ruidos de golpe de Estado que anunció el pasado 11 de septiembre el presidente Chávez, varias han sido las convocatorias a concentraciones para que el pueblo escuche cómo se fraguaba un golpe de Estado por grupos desestabilizadores, sin embargo, estas movilizaciones por parte del chavismo ya no son tan numerosas, pero si, “espontáneas”
A juicio de Petkoff, son “esponáteas”, “porque su diminuto tamaño, indicaba bien a las claras que no tuvieron tiempo de arrear a los empleados públicos y debieron conformarse con ese flaicito al pitcher, que Chacumbele despacho sin muchos miramientos, en pocos minutos”
En la misma línea de espontaneidad, el director de Tal Cual, hace referencia a la pequeña concentración realizada por “varios próceres del proceso” para amenazar a quien o a quienes se atrevieran atentar o hacerle un “rasguñito al jefe”. “Parecía una banda enloquecida de piromaníacos”
Aquellos discursos, especialmente el pronunciado por Diosdado, “sonaban más como puras y simples incitaciones a la violencia y al derramamiento de sangre o cenizas, que será lo que quede después de la quemazón colectiva ‘por los cuatros costados’, con la cual se amenazó al país”
Las incredulidad de la gente frente a esta denuncia más de magnicidio, se extendió hasta las filas del PSUV, o por lo menos a Müller Rojas, pues por alguna razón, “anunció una especie de investigación al PPT por su falta entusiasmo en la batalla contra los magnicidas” señala Petkoff.
Teodoro, agrega, que el medio en que se dio a conocer el complot, a través del programa “La Hojilla” no es símbolo de seriedad y, quizás por ello, no logran convocar más gente para sus concentraciones, es que “¡es taaaan difícil creerle a Mario Silva!”
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