Beatriz Lecumberri, en un análisis para la Agencia AFP, describe la obsesión de Hugo Chávez por el término “pitiyanqui”. Es una “palabra que debe pronunciarse con desprecio y gesto de asco para ser creíble”, afirma.
Este es su análisis:
Por Beatriz Lecumberri CARACAS (AFP)El término ‘pitiyanqui’ fue pronunciado una media de diez veces por hora en los últimos discursos del presidente Hugo Chávez y se puso de moda en Venezuela, donde adeptos del mandatario ya lo adoptaron ciegamente para referirse a los políticos de oposición.
Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua, un “pitiyanqui” (vocablo masculino, despectivo y propio de Venezuela), viene del francés, ‘petit’ y de yanqui, y significa “imitador del estadounidense”.
Pero para Chávez, un pitiyanqui, es decir un ‘yanqui chiquito’, es mucho más que esta parca definición. Es un “vendepatria”, “arrastrado”, “oligarca” “lleno de amargura”, sinvergüenza y anti-revolucionario.
“Los pitiyanquis deberían dar gracias a Dios porque esta revolución es pacífica. Porque somos muchos y si fuera violenta, no quedaría rastro de pitiyanqui alguno en esta tierra“, aseguró recientemente el mandatario venezolano.
Pitiyanqui, palabra que debe pronunciarse con desprecio y gesto de asco para ser creíble, se ha convertido en un término recurrente en la precampaña para las elecciones regionales de noviembre, en las que Chávez se juega algo más que un puñado de estados y alcaldías.
El mandatario, después de su derrota en el referéndum de diciembre del 2007 sobre una reforma constitucional, usará las urnas como un termómetro para medir su aceptación, su poder y la satisfacción popular con su proyecto de gobierno.
“Hay que trabajar incluso en domingo. Dicen que Dios descansó el séptimo día pero él estaba tranquilo, no tenía a los pitiyanquis, el diablo estaba en el infierno“, aseguró Chávez el pasado viernes junto a su homólogo ecuatoriano Rafael Correa en la faja del Orinoco.
El reiterado uso de este vocablo por parte de Chávez en cualquier acto público al que asista ha hecho que sus seguidores lo repitan también sin tregua en radio y televisión. Incluso el presidente ecuatoriano acabó recurriendo a él en su rueda de prensa conjunta con el mandatario la semana pasada.
¿Pero qué es realmente ser un pitiyanqui? “Es una persona que aspira a ser yanqui pero no tiene capacidad para lograrlo”, “un hijo de papá”, “los que roban el petróleo a los venezolanos” “alguien que no tiene patria y admira a Estados Unidos” o simplemente “cualquier enemigo de Chávez”, son algunas de las respuestas que aparecen reflejadas en blogs de internet, sondeos de prensa y programas de televisión venezolanos.
“Si estar vendido a los intereses de alguien se dice ‘piti’, entonces los chavistas, son sin saberlo unos pitiCastros”, en referencia al líder cubano Fidel Castro, padre espiritual de Chávez, aseguran las páginas de internet de la oposición en Venezuela.
Pero Chávez no es el primero en usar la palabra ‘pitiyanqui’. Uno de los mejores ensayistas venezolanos del siglo XX, Mario Briceño Iragorry, ya utilizó el término hace más de 50 años para referirse a una “actitud antinacional”.
El escritor recordó que se trataba de una palabra que nació en Puerto Rico, para designar a los ciudadanos que se iban a Estados Unidos a buscar una vida mejor y se rendían a los encantos del vecino del norte.
“Cuando Chávez habla de pitiyanquis, ¿será que no se ve en un espejo? ¿Quién vive de los dólares? Chávez es un mantenido del imperio yanqui. A causa de su megalomanía pitiyanqui estamos anclados en este atraso. Los dólares yanquis que lo convierten en el primer pitiyanqui de su séquito de voraces alimañas”, se asegura en otro blog opositor.
“El Quijote dicen que dijo un día sí ladran los perros es porque estamos cabalgando. Que ladren los pitiyanquis, lo que nos interesa es ayudar a los pobres“, zanjó el mandatario venezolano en uno de sus recientes discursos.
http://www.noticias24.com/actualidad/?p=17266
1 comentario:
Será que esta escritora se siente ofendida con el término pitiyankee para sacar este artículo. El pitiyankee es simplemente un término para describir a los antinacionalistas. Venzolanos que evaden impuestos en Venzuela; pero en los Estados Unidos son los ciudadanos modelos que pagan sus impuestos al día, que prefieren una hamburguesa que una arepa. Beatriz Lecumberri sabe muy bien de que stoy hablando.
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