lunes, 27 de abril de 2009

El pellejo de El Macaco Porcino Bipolar será inevitablemente convertido en chicharrón por la crisis económica



La salida de Chávez es inevitable



n este país la historia se repite, y además se repite varias veces. Parece que pasamos por el páramo y después que estamos a salvo, se nos antoja de nuevo el sufrimiento de las alturas, los vómitos, el mareo. Extrañamos la náusea. Cuando leo las declaraciones de Alí Rodríguez, negándose a una devaluación y denominando la idea como “estúpida” porque hace subir los precios, me acuerdo de la primera república venezolana, tristemente destruida.

Hace años, muchos años leí una frase de Bolívar que sirve para explicar la caída de la primera república y también servirá para describir la caída de esta, y de las que siguen, porque aparentemente el problema no se cura con el paso de los siglos. En efecto, en 1812 Bolívar está en Cartagena de Indias y toma la pluma para explicar a los neogranadinos que pasó, por qué se perdió la república venezolana, en estos términos: “tuvimos filósofos por jefes, filantropía por legislación, dialéctica por táctica y sofistas por soldados.

Con semejante subversión de principios y de cosas, el orden social se resintió extremadamente conmovido, y desde luego corrió el estado a pasos agigantados a una disolución universal, que bien pronto se vio realizada.” La república chavista sufre de los mismos males, pero de todos, lo peor es la ausencia de economistas. Se puede tener “sofistas por soldados” pero no mecánicos por economistas.

Podemos comprobar que Alí Rodríguez está completamente fuera de la realidad. Por supuesto que devaluar aumenta los precios. Pero uno debe devaluar cuando debe, no cuando quiere, y esa es una decisión que debió tomarse desde hace meses. Chávez pone a manejar la economía a personas que son “yes men”, hombres quienes le dicen “si” a todo lo que piensa o elucubra el comandante, sin ver en la racionalidad de tal o cual política. Todas las variables macroeconómicas indican que estamos mucho peor de lo que estaba México cuando el país quebró en 1994, y tuvo que ser rescatado por el tesoro norteamericano, pero los EEUU no nos van a meter la mano después de todas las locuras que ha dicho y hecho el comandante. No va a suceder.

Los gringos además controlan el Fondo Monetario Internacional, y es imposible que recibamos asistencia de ese organismo, en la cantidad necesaria que sería al menos 30 billones de dólares. Estamos jaque mate. Pero en vez de decírselo al comandante-presidente, sus ministros de la economía le siguen la corriente, poniendo al país en riesgo de “default” o de no poder honrar sus compromisos externos y nada menos, de no poder importar la comida. ¿Nadie lo ve? Por supuesto que sí, solo que a los ministros no les importa, porque saben que si se le paran a Chávez y lo encaran, los bota, y pone algún activista de oficio “mecánico de motores” como ministro de finanzas, y seguirá con sus discursos en Aló Presidente hasta que el agua nos llegue al cuello.

Vale la pena que revisemos la crisis mexicana de 1994. ¿Saben cuánto le costó a los gringos salvar a México? 50 mil millones de dólares, que a los precios de ahora son como $100.000 millones. Yo estimo que nos hace falta financiamiento externo por $30.000 millones, pero de afuera, sin acceso a las cifras reales de la balanza de pagos, es posible que me equivoque y sea mucho más. Estamos forzados a devaluar para bajar el gasto en importaciones y adecuar los egresos a la nueva realidad petrolera, solo que Chávez sabe que se acaba su popularidad, pero, señores, si entramos en “default” y no podemos importar nada más porque los proveedores van a exigir pago por adelantado, sería mucho peor.

Seré más claro. Si Chávez declara la emergencia económica, puede dejar de pagar la deuda externa, las deudas de PDVSA, por la cláusula de “forcé majeure”, o de estado de catástrofe, y pedir ayuda a las instituciones internacionales. Pero el sabe que la ayuda se la van a dar condicionada a que deje de mantener a los cubanos, a los nicaragüenses, a los ecuatorianos, a las FARC, que deje de expropiar bancos, haciendas, caballos de carreras, etc. Le van a exigir que suspenda la locura socialista y que cambie el tren ministerial y ponga un jefe de finanzas que por lo menos sea técnico superior en contaduría. Eso sería terrible para el ego del comandante quien se ve a sí mismo como el mesías de los pobres. Los mesías siempre terminan mal, eso ya se sabe, pero este mesías nos quiere crucificar a todos con el, nos lleva a al barranco de la insolvencia.

La alarma la hemos dado varios economistas, no es nada que estoy descubriendo ahora. Los sabe todo el mundo. Más aún, en Washington se hacen apuestas a ver cuando la crisis hará insostenible el gasto público de Venezuela y se hundirá el socialismo como teoría política, donde la empresa privada es perseguida y se pierden empresas a diario por la salvajada de expropiarlas para entregarlas a los absolutamente ineptos militantes del PSUV, quienes si estuvieran capacitados para manejar una industria o un fundo en forma eficaz ya Venezuela hubiera sobrepasado a la Europa de posguerra, la cual se recuperó con una fracción de lo que le entró en diez años a la revolución de Chávez. Esa es la verdad verdadera.

Yo sigo pensando que la única salida que permitirá salvar la república es una intervención de las FFAA, mediante un gobierno provisional de salvación nacional. La primera orden de ese gobierno debe ser privatizar todo lo que se le robó a sus legítimos dueños y además proveer crédito para reactivar las empresas y fincas destruidas por los vándalos marxistas.


Federico Alves
Noticiero Digital

1 comentario:

Anónimo dijo...

Preocupante por demais essa notícia. Por enquanto por estas plagas não mexeram no Banco Central o que tem possibilitado uma vida ruim mas possível de se enfrentar.